El autoestima es la mayor herramienta para el crecimiento personal, es el amor primordial, el amor propio que enaltece la vida. Una persona con autoestima es una persona que brinda amor y se siente merecedora de ser amada.
Empoderamiento es responsabilidad total. Una persona empoderada de sí misma tiene poder sobre sus emociones, sus decisiones y sus actos y reconoce a cada instante que el control de su vida depende de ella.
La tristeza es exceso de pasado, la ansiedad es exceso de futuro. Cuando vives plenamente el presente solo hay plenitud y tranquilidad. Una persona que vive con tranquilidad permanece en un estado de paz que se manifiesta en todo lo que hace, vive y emprende.
La fe es confianza y el mayor acto de fe que puedes realizar es fluir con la vida y con cada situación que te presenta, con la certeza que ella es buena, generosa y que siempre te lleva por el mejor camino posible. Una persona con fe reconoce que no hay nada absoluto, que todo cambia, que todo mejora y que cada nuevo día será mejor.
La empatía es la capacidad de comprender y aceptar sin prejuicios la vida de los otros, sus realidades, sus anhelos y sus motivaciones. Una persona empática apoya y es apoyada por los demás y aunque crea ir por el camino correcto, comprende que siempre existen muchas rutas para llegar al mismo destino.
La resiliencia es la capacidad de hacer frente a las adversidades de la vida, transformar el dolor en fuerza motora para superarse y salir fortalecido de ellas. Una persona resiliente comprende que es el arquitecto de su propia alegría y su propio destino.
Es necesario creer para poder crear. La esperanza es la confianza en que tus sueños y metas podrían ser realidad y sin ella nada es posible, pues todo lo que existe en tu mundo, nació como una idea. Una persona con esperanza lleva consigo la energía que conduce al éxito.
Fuente: http://www.serfelizesgratis.org/2015/05/7palabras.html
