Pocos son los que consiguen salvar el largo invierno sin padecer las incomodidades de una catarro o una gripe, pero sabed que no es tan difícil como parece ganarle la batalla a los mocos, la tos, la fiebre y el malestar generalizado que nos producen estas enfermedades.
Mantener nuestros niveles de defensas correctamente, es fundamental para establecer una barrera natural que impida a los virus hacer mella en nuestro organismo. Pero si por desgracia, en algún momento sucumbimos a ellos, es también muy importante ingerir los alimentos que, de nuevo reforzando nuestras defensas, nos hagan la convalecencia mas corta y llevadera.
Kiwi. que ya sabemos que es uno de los mejores alimentos para todo. Su alto contenido en vitamina C, lo convierten en excelente antioxidante. Es antiinflamatorio y por su contenido en cobre un auténtico refuerzo para nuestro sistema inmunitario. Contiene mucha fibra soluble por lo que combate el estreñimiento favoreciendo el tránsito intestinal, algo muy beneficioso sobre todo si estamos convalecientes.
Miel. Este espeso líquido fabricado por las abejas a partir del néctar de las flores, tiene numerosos usos terapéuticos utilizados desde la antigüedad. Sus propiedades antimicrobianas y antisépticas lo convierten en un alimento idóneo para el tratamiento de las infecciones y enfermedades respiratorias altas como resfriados, tos o dolor de garganta en adultos y niños mayores de un año.
Cebolla y ajo. Ambos son antibióticos naturales. Los caldos, tés y jarabes preparados con estos alimentos poseen grandes propiedades bactericidas. La cebolla contiene abundantes minerales como calcio, potasio, hierro y magnesio y numerosas vitaminas. Una cebolla cruda partida a la mitad en nuestra mesilla de noche calmará nuestra tos favoreciendo a la vez la expectoración.
Huevo. Este alimento tan controvertido, contiene grandes cantidades de selenio y zinc, así como vitaminas B6 y B12, muy importantes para el correcto funcionamiento del sistema inmunológico. Esta claro que su ingesta no debe ser en la misma cantidad que un buen caldo de pollo con cebolla, pero debe estar presente en la dieta para la prevención de enfermedades respiratorias así como para su curación.
Cítricos. La naturaleza es sabia y por ello debió considerar la época invernal como la ideal para la recolección y consumo de cítricos. Son frutas de temporada. La vitamina C presente en naranjas, pomelos, mandarinas y limones las convierten en potentes antioxidantes y reforzadores naturales del sistema inmunológico. También contienen flavonoides de propiedades antibacterianas, antivirales y antifúngicas. Un zumo de cítricos a primera hora de la mañana es una cura en salud para nuestro organismo.
Como es mejor prevenir que curar, tened presentes estos alimentos en vuestra dieta invernal. Casi seguro llegaréis triunfantes a la primavera sin haber utilizado el pañuelo. Es cuestión de mínima disciplina. Y si a pesar de todo, os acatarráis, los síntomas serán mucho más leves. !Lo notaréis!
Fuente: http://losmejoresalimentos.com/cinco-alimentos-para-prevenir-y-curar-la-gripe/