Estos delgados tubos plásticos –también llamados sorbetes o popotes–, que cuestan solo unos centavos, pueden hacerte ahorrar mucho dinero en tratamiento odontológico, ¿por qué?
Los dientes están en contacto con distintas bebidas todo el día, y muchas de las sustancias que éstas contienen, en especial los ácidos, pueden ser muy perjudiciales para el esmalte dental.
Seguramente, después de tomar una gaseosa o incluso tras una bebida frutal como una limonada o naranjada, has sentido un efecto astringente, pues si pasas la lengua por tus dientes, percibirás una sensación áspera.
Después de un rato la sensación pasa, pero si se exponen los dientes a este tipo de bebidas con mucha frecuencia, el daño en el esmalte puede hacerse irreparable, y no es un problema menor, pues la función principal de éste es justamente proteger los dientes de los agentes externos, así que al estar erosionado, las bacterias pueden acceder al interior y formar caries, eso sin contar el dolor y la posibilidad de sufrir fracturas en ellos.
Puedes detectar si esto te está empezando a ocurrir cuando percibes que tus dientes se han vuelto más sensibles o si notas algunas manchas amarillas en ellos.
Pero una de las soluciones más simples es el uso de una pajilla, ya que minimiza el contacto de las bebidas con la superficie dental, alejando así al ácido, la “kriptonita de los dientes”.
Y es que debes saber que el esmalte no se regenera, así que más vale poner atención y tomar las precauciones adecuadas para no perderlo.
Te recomiendo siempre llevar un par de pajillas contigo o guardardarlas en tu cajón de la oficina o donde suelas tomar más este tipo de bebidas.
Una buena opción para no producir muchos desechos, es comprar solo unas cuantas pajillas de plástico duro y lavarlas bien al terminar de usarlas, así solo recurrirás a los desechables en pocas ocasiones y tus dientes no sufrirán daño por el ácido de las bebidas.
Fuente:https://es-us.mujer.yahoo.com/blogs/blog-del-especialista/pajillas-popotes-alidos-dientes-202559214.html