El neurocientífico Alex Korb, en su libro The Upward Spiral, asegura que por medio de pequeños cambios en la cotideaneidad podemos influir en nuestro estado de ánimo y crear un “espiral ascendente” capaz de alejarnos de la visión negativa del entorno y de uno mismo.
PARA ALCANZAR LA PLENITUD KORB RECOMIENDA LAS SIGUIENTES PRÁCTICAS:
1- El poder de las listas. Conseguí un cuaderno que te guste y anota todos los días algo por lo cual te sentís agradecido: tus hijos, la proximidad de las vacaciones, un rico asado, la buena salud de tus padres, tu rendimiento en el gimnasio o lo que se te ocurra. Al tomar conciencia de lo bueno que tenemos, aumenta la densidad de neuronas y la inteligencia emocional, y eso, a su vez, sirve para mejorar las relaciones interpersonales. Según Korb, se incrementa la actividad de la serotonina y la dopamina, hormonas ligadas al placer y a la sensación de bienestar.
2-Comer bien. La alimentación también influye en la actividad cerebral y la felicidad del individuo. Una dieta variada y saludable nos hará sentir con más energía y ganas de disfrutar el día. Existen productos, como la cerveza o el chocolate, que son liberadores naturales de dopamina, así que una vez cada tanto incluirlos en tu dieta.
3-Las cosas por su nombre. Identificar las emociones y darles un nombre ayuda a organizarnos y a sentirnos más calmados y seguros. Verbalizar las inquietudes, los miedos y los sentimientos más profundos produce cambios fuertes a nivel cerebral. La psicoterapia es un gran aliado debido a que ayuda a poner en palabras lo que nos lastima o nos cuesta expresar.
4- Decidí. La incertidumbre, la especulación extrema y el temor al fracaso son la cara opuesta a una vida plena y satisfactoria. No tengas miedo a equivocarte y tomá una decisión. Cuando se apuesta a un determinado camino, sea cual sea, cerramos las puertas de las dudas y activamos el circuito cerebral de la corteza prefrontal. De este modo se reduce el estrés y la ansiedad.
5- Abrazar. Los niños viven abrazando y demostrando su cariño sin importar el qué dirán. Los adultos nos volvemos reacios y perdemos la costumbre de los abrazos y los besos. Sin embargo, recuperar el ejecicio de brindar y recibir amor sin pudor es un desafío importante: un abrazo largo y sincero, produce la liberación de oxitocina, la hormona ligada al bienestar, el apego y el placer.
Además, mejora el sistema inmunológico. “Sentir un abrazo de alguien en quien confiamos es una manera efectiva de reducir el estrés, y que aquellos que reciben más abrazos están de algún modo más protegidos frente a las infecciones”, asegura Sheldon Cohen, profesor de Psicología y director del laboratorio del estudio de Estrés, Inmunidad y Enfermedad de la universidad americana Carnegie Mellon.
6- No seas perfeccionista. Querer que todo salga siempre tal cual soñamos es un camino de ida a la frustración. Hay que tener en claro que en la vida no siempre se triunfa y que de los errores se pueden obtener grandes aprendizajes. La búsqueda de la perfección a cualquier costo es la enemiga de la felicidad. Si te cuesta relajarte y bajar los niveles de exigencia, una excelente alternativa para aprender a mantener el eje interior es la meditación.
Fuente: Rumbos Digital
Fuente: http://www.itg-salud.com/articulo.php?id=84334