Hemos oído cientos de veces eso de que los ojos son el espejo del alma.¿Cuántas veces hemos tomado decisiones en relación a las miradas de los demás? ¿Qué tendrán que dicen tanto de nosotros?
La verdad es que los ojos son una señal de confianza. Sin embargo, gran parte de la información que captamos de manera implícita se la debemos a las pupilas. El hecho de que se contraigan o se dilaten da muchísimas pistas a los demás sobre lo que comunicamos y sobre lo que nos comunican.
Como todo en la vida, esto tiene sus ventajas y sus desventajas. Además, tampoco es que podamos considerar que esto sea cien por cien exacto o fiable. No obstante, nuestras pupilas transmiten muchos mensajes que es interesante que aprendamos a leer o a descifrar.
1. ESTÁS CONCENTRADO
Las pupilas son el fiel reflejo de lo que está pasando en nuestro cerebro. Cuando algo requiere que centremos toda nuestra atención en una actividad, las pupilas se dilatan.
Esto lo demostró en 1964 un estudio de la Universidad de Chicago (Estados Unidos) realizado por los psicólogos Eckhard Hess y James M.Polt, los cuales observaron que las pupilas se hacían más grandes por momentos cuando los participantes se enfrentaban a tareas cada vez más difíciles.
Sin embargo, cuando las actividades que llevaban a cabo no eran excesivamente complejas, las pupilas se contraían levemente.
2. ESTÁS SATURADO
En el comienzo de los años 70, psicólogos de la Universidad de California (Estados Unidos) se preguntaron cómo responderían las pupilas ante la sobrecarga mental, es decir, cuando estamos agotando o llegando al límite de nuestra capacidad cognitiva.
Interesados por esto, le pidieron a un grupo de voluntarios que resolvieran lo más rápidamente posible una tarea que aparecería en la pantalla del ordenador que tenían delante. Solo tenían que elegir una opción entre cuatro opciones.
Sin embargo, aunque a simple vista parecía sencillo, la petición tenía trampa. En concreto, los problemas cada vez pasaban más rápido, llegando al punto de agotar a los voluntarios para que abandonaran. Así, los investigadores observaron que cuando nuestro cerebro está sobrecargado, las pupilas se contraen considerablemente.
En el comienzo de los años 70, psicólogos de la Universidad de California (Estados Unidos) se preguntaron cómo responderían las pupilas ante la sobrecarga mental, es decir, cuando estamos agotando o llegando al límite de nuestra capacidad cognitiva.
Interesados por esto, le pidieron a un grupo de voluntarios que resolvieran lo más rápidamente posible una tarea que aparecería en la pantalla del ordenador que tenían delante. Solo tenían que elegir una opción entre cuatro opciones.
Sin embargo, aunque a simple vista parecía sencillo, la petición tenía trampa. En concreto, los problemas cada vez pasaban más rápido, llegando al punto de agotar a los voluntarios para que abandonaran. Así, los investigadores observaron que cuando nuestro cerebro está sobrecargado, las pupilas se contraen considerablemente.
3. HAY ALGO QUE ESTÁ LLAMANDO TU ATENCIÓN
En 1977, los psicólogos Blanco y Maltzman se interesaron por saber cómo cambiaba el estado de las pupilas de los participantes según escuchaban fragmentos de tres libros diferentes: uno erótico, otro sobre mutilaciones y otro neutral.
En un primer momento, dado que siempre mostramos atención e interés ante los estímulos novedosos, las pupilas de todos los participantes de dilataron. Sin embargo, solo se mantuvieron dilatadas cuando escuchaban el material erótico o el de mutilación, mientras que durante la escucha de los fragmentos neutrales se fueron contrayendo las pupilas a la vez que el interés de los participantes disminuía.
4. TU CEREBRO ESTÁ SUFRIENDO
Es muy común que cuando vamos a una revisión médica el profesional nos ilumine los ojos con una linterna para comprobar que todo está en orden a nivel neurológico. Puede ocurrir que nuestras pupilas no estén del mismo tamaño, lo que es indicativo de algún problema neurológico, tales como, por ejemplo, un derrame cerebral o deficiencias oftalmológicas.
5. ALGUIEN TE ATRAE SEXUALMENTE
¿Sabes qué ocurre en los ojos de un hombre cuando le atrae una mujer y viceversa? Pues que sus pupilas se dilatan hasta límites insospechados.
No obstante, aunque los estudios de Bernick en 1971 parecían constatar que el deseo sexual expande las pupilas, hay estudios que evidencian que lo que realmente nos interesa es el desnudo y no la persona en sí.
¿Sabes qué ocurre en los ojos de un hombre cuando le atrae una mujer y viceversa? Pues que sus pupilas se dilatan hasta límites insospechados.
No obstante, aunque los estudios de Bernick en 1971 parecían constatar que el deseo sexual expande las pupilas, hay estudios que evidencian que lo que realmente nos interesa es el desnudo y no la persona en sí.
6. SIENTES ASCO
De nuevo, un grupo de psicólogos de la Universidad de Chicago llevó a cabo una investigación que consistía en presentar a los participantes una serie de imágenes que podrían desencadenar diferentes reacciones.
Mientras las personas observaban estas diapositivas, la actividad de sus pupilas era grabada cada segundo. Estos individuos reaccionaban con mucho asco cuando se les presentaban imágenes de abuso a niños, mutilaciones o imágenes violentas.
Ante estas horrorosas vistas sus pupilas se dilataban, pero inmediatamente disminuían considerablemente su tamaño, intentando de manera inconsciente no ver esas imágenes.
7. ESTÁS SINTIENDO DOLOR
Un estudio llevado a cabo por el psicólogo Alex Chapman en 1992 desveló que ante pequeñas descargas que producían dolor físico, las pupilas de los participantes de dilataban.
De hecho, llegaran a expandirse más de 0,2 milímetros. Este hallazgo resultamuy importante para evaluar e investigar la intensidad del dolor y el umbral que cada persona es capaz de soportar.
8. HAS CONSUMIDO DROGAS O ALCOHOL
Hay drogas como el alcohol o los opiáceos (por ejemplo, la morfina), que hacen que las pupilas se contraigan. Sin embargo, las anfetaminas, la cocaína o el LSD tiene un efecto contrario, haciendo que las pupilas se dilaten muchísimo. Por ejemplo, esta es la razón por la que la policía comprueba las pupilas de las personas a la hora de realizarles algún tipo de control.
En relación al consumo de drogas, es interesante destacar que estas reacciones suceden siempre y cuando el consumo haya sido moderado; en el caso de que se haya producido un abuso y, por lo tanto, una intoxicación, nuestras pupilas responderán de manera contraria.
Hay drogas como el alcohol o los opiáceos (por ejemplo, la morfina), que hacen que las pupilas se contraigan. Sin embargo, las anfetaminas, la cocaína o el LSD tiene un efecto contrario, haciendo que las pupilas se dilaten muchísimo. Por ejemplo, esta es la razón por la que la policía comprueba las pupilas de las personas a la hora de realizarles algún tipo de control.
En relación al consumo de drogas, es interesante destacar que estas reacciones suceden siempre y cuando el consumo haya sido moderado; en el caso de que se haya producido un abuso y, por lo tanto, una intoxicación, nuestras pupilas responderán de manera contraria.
9. DESVELAS TU PERSONALIDAD Y… ¡TU IDEOLOGÍA POLÍTICA!
Es complicado saber cómo es una persona solo por el estado de sus pupilas. No obstante, el profesor Larsson del Instituto de Karolinska (Suecia) destacó que las líneas del iris pueden ayudarnos a descubrir algunas características de personalidad de quien tenemos delante.
Según estas investigaciones, la clave está en el gen Pax6, el cual está implicado en el crecimiento del tejido ocular y la corteza cingulada anterior de nuestro cerebro, zona que participa en la regulación de nuestro estado de ánimo y del autocontrol.
Por otra parte, en un estudio realizado en 1969, Barlow observó cómo las pupilas de los participantes se dilataban ante la presentación de una foto de un candidato liberal o conservador, lo cual concordó con las preferencias ideológicas de la persona en cuestión.
¿PODEMOS PERCIBIR ESTOS DETALLES?
Es probable que pienses que estos detalles pueden pasar desapercibidos para ti, pues son demasiado pequeños para captar nuestra atención. Sin embargo, un estudio realizado en el Darmouth College (Estados Unidos) encontró que, aunque conscientemente no nos percatemos, esto no se le escapa de nuestro inconsciente.
De alguna forma, digamos que las zonas cerebrales implicadas en el procesamiento emocional, son capaces de percibir esto y dar la señal de alarma en nuestro cuerpo.
Fuente: http://saludcontodo.misaludfb.com/?p=140