Es posible que la mayoría de las personas se recuperen de forma favorable siguiendo el tratamiento de hernia de disco. El problema recae en que la recuperación por lo general es larga: toma mucho tiempo recuperarse de una hernia de disco.
De hecho existen numerosos tratamientos los cuales incluyen desde medicamentos específicos hasta simple reposo. Entre los medicamentos se suelen prescribir analgésicos y antiinflamatorios, unos para aliviar el dolor, los otros para reducir la presión que soporta el nervio de la columna. Otros tratamientos incluyen fisioterapia y cirugías en algunos casos. Se recomienda ampliamente bajar de peso para tratar esta condición.
El pronóstico del problema, así como la forma de atenderlo, depende del grado de desplazamiento del núcleo discal. Cuando el riesgo es identificado como leve, el tratamiento de la hernia de disco es conservador, lo que significa que no requiere de cirugía alguna. La aparición de otros síndromes de tipo neurológico, que implican un mayor compromiso de la médula, así como la tendencia del dolor a no ceder son condiciones que implican la necesidad de una cirugía como solución terapéutica.
Los tratamientos conservadores se dividen, principalmente, en dos tipos, los tratamientos clínicos y los kinésicos. Un tratamiento clínico se limitará a la prescripción de medicamentos: antiinflamatorios no esteroides, analgésicos, complejo de Vitamina B12, inclusive corticosteroides de depósito por vía intramuscular. Los tratamientos kinésicos consisten en la aplicación de ultrasonidos, onda corta, microondas y otros, y su aplicación tiene una duración de aproximadamente unas seis semanas.
El tratamiento quirúrgico de la hernia de disco más efectivo hasta el momento es el de la extirpación. Consiste en remover quirúrgicamente el disco herniado. Este procedimiento puede hacerse por medio de una incisión practicada por el centro de la columna en la zona lumbar, la que es la operación más tradicionalmente realizada, o mediante una pequeña herida de dos o tres milímetros hecha en una zona lateral a la columna. Debe señalarse que para que esta operación pueda llevarse a cabo es necesario hacerse previamente una serie de pruebas que determinen con la mayor precisión posible el grado de compresión al que está sometido el nervio por el influjo de la hernia discal. También es necesario señalar que estos procedimientos es necesario realizarlos con el equipo médico apropiado, debido al tipo de tejido con el que se está tratando, particularmente con tecnología óptica moderna, pues se trata de una cirugía microscópica.
Otro tratamiento de la hernia de disco que se está aplicando en la actualidad con buenos resultados es el de las inyecciones de ozono. Resulta ventajoso porque es un tratamiento ambulatorio practicado con anestesia local y prácticamente sin dolor, consistente en un set de aplicación de inyecciones en tres etapas, primero en los músculos para-vertebrales y luego dentro del disco intervertebral. Los resultados de estas inyecciones, tanto como los de la cirugía no son inmediatos y la mejora se percibirá entre unas dos y seis semanas después.
Foto | Ozonoterapiamadrid
Fuente: http://www.sanopordentro.com/tratamiento-de-la-hernia-de-disco.html