En pocas palabras, deberías pensar en este sistema como un camión de desechos que se lleva la basura acumulada en tu organismo para que las células no se contaminen.
El sistema linfático funciona por si solo, no existen un bombeo como en otros sistemas del organismo, por lo que la linfa puede volverse fácilmente floja. Si esto sucede, tiende a no eliminar las toxinas del sistema digestivo por lo que se dificulta el proceso de absorción de nutrientes. Por otro lado, podría acumularse en alguna parte del cuerpo y hacerte creer que se trata de depósitos de grasa.
Para garantizar que la linfa se mueve, debes hacerlo manualmente. Ejercicios como saltar la cuerda, saltar en un trampolín o sencillamente saltar desde el suelo son de gran ayuda.
Otro método es realizar un drenaje o masaje linfático, que se realiza con las manos a través de movimientos muy suaves, lentos y repetitivos que favorecen la circulación de la linfa, mejorando así cuadros edematosos, inflamaciones y retenciones de líquidos orgánicos.
También puedes agregar media cucharada de polvo de manjistha a la infusión que usualmente bebes para desintoxicar el organismo. Igualmente puedes agregar guggul a tus alimentos, que es otra hierba que potencia la labor del hígado y ayuda a eliminar grasa acumulada.
Fuente: http://lawikiguia.com/formas-sencillas-para-reactivar-el-sistema-linfatico/
