Romper cualquiera de los equilibrios de nuestro organismo va a traer consecuencias negativas para nuestra salud. Así comer más de lo necesario, no dormir lo suficiente, ya sabes que resulta perjudicial.
Sin embargo hay un equilibrio que normalmente no tenemos en cuenta y también es necesario para mantener una buena salud: el equilibrio ácido-base.
En nuestro cuerpo se producen continuamente una serie de procesos químicos que necesitan un equilibrio entre sustancias ácidas y básicas. Para poder mantener este equilibrio nuestro organismo posee diferentes mecanismos de regulación que le ayudan a evitar desviaciones, que, aunque pequeñas, pueden traer grandes consecuencias.
¿Cual es el pH óptimo para nuestro organismo?
En nuestro cuerpo se producen continuamente una serie de procesos químicos que necesitan un equilibrio entre sustancias ácidas y básicas. Para poder mantener este equilibrio nuestro organismo posee diferentes mecanismos de regulación que le ayudan a evitar desviaciones, que, aunque pequeñas, pueden traer grandes consecuencias.
¿Cual es el pH óptimo para nuestro organismo?
El pH óptimo para nuestro organismo es de 7,39 (que es ligeramente alcalino)
por encima de 7,44 se dice que el organismo está en alcalosis
por debajo de 7, 36 se dice que el organismo está en acidosis
Nuestro organismo sólo puede funcionar de forma óptima dentro de este intervalo de pH (7,36 a 7,44). Además cada órgano tiene un valor de rango de pH propio para funcionar de un modo más efectivo. Así el estómago necesita un medio ácido (pH entre 1 y 3), el páncreas necesita pH 10, etc...
¿Cuales son las consecuencias de una ligera acidificación?
La medicina tradicional contempla desviaciones importantes de pH en nuestro organismo (acidosis y alcalosis), pero no desviaciones menores.
Más del 50% de la población padece pequeñas desviaciones de pH, que tienden hacia una ligera acidificación de nuestro organismo. El gran peligro de estas pequeñas desviaciones está precisamente en su carácter oculto, ya que perjudica durante años a nuestra salud sin que podamos percibirlo hasta que la enfermedad se hace crónica.
Debido a la importancia que tiene mantener el pH en nuestro organismo, muchos órganos se ven implicados en los procesos de amortiguación de esa desviación de pH (riñones, pulmones, estómago, hígado, intestinos, piel e incluso nuestros huesos) y esos órganos amortiguadores van a resultar perjudicados.
Existen muchas afecciones relacionadas con los procesos de acidificación, pero cada persona no sufrirá todas, sino que se manifestarán unas u otras, en función de sus puntos débiles. En algunos casos se verá afectada la piel, en otros las encías, los nervios, el sistema óseo,...
También pueden darse otros síntomas derivados de la acidificación de nuestro organismo, como son:
la fatiga
el nerviosismo o la irritabilidad
el insomnio
frecuentes crisis de hipoglucemia o necesidad de azúcar
sistema inmune debilitado y con una mayor probabilidad de padecer infecciones de las vías respiratorias (gripes, resfriados,...) o urinarias (cistitis)
la sensación de frío (personas frioleras)
etc...
La alimentación y la forma de vida son los factores que más influyen en el equilibrio ácido-base de nuestro organismo. Es importante que pienses en tus hábitos y mejores tus costumbres.
Ten en cuenta que si tienes que hacer grandes cambios en tu alimentación, lo mejor es que lo hagas de forma gradual y bajo supervisión de un especialista.
Fuente: http://www.naradiet.es/2015/02/importancia-del-equilibrio-acido-base.html