Cuando el médico te dice que tienes que bajar la cantidad de sal, supone, para mucha gente, una verdadera tortura...
Estamos acostumbrados desde pequeños a sazonar los alimentos en exceso. Esto hace que acostumbrarnos a comer sin sal sea bastante más difícil. Es importante acostumbrar el paladar desde niño a un punto justo de sal, por lo que un muy buen gesto que podemos tener con nuestros hijos es educarlos nutricionalmente habituándolos a comer con menos sal.
El truco está en saber cocinar de modo que le saques el máximo partido a las recetas sin abusar de la sal. El hecho de comer con menos sal no sólo te permitirá disfrutar más de los sabores de la comida, sino que te permitirá descubrir nuevos sabores y reemplazar la sal por otros ingredientes que incluso pueden hacer que tus comidas sean aún más sabrosas ^_^
Cuece las verduras al vapor. Al no estar en contacto con el agua, no se diluyen las sales minerales, que son las que le aportan un mayor sabor.
Condimenta los alimentos. Los alimentos con sabor suave o neutro sin sal igual te resultan insípidos. Puedes potenciar su sabor macerándolos con zumo de limón, ajo, perejil, cilantro u otras hierbas aromáticas. Lamentablemente, en muchas ocasiones somos reacios a utilizar hierbas aromáticas, que aportan sabor a nuestras comidas, aumentan su calidad nutritiva e incluso las hacen más digestivas. Una muy buena idea es disponer siempre de hierbas frescas. Aunque no tengas jardín, puedes poner una "pequeña huerta" de aromáticas en la ventana de tu cocina o en tu balcón. Así tendrás siempre hierbas frescas a mano.
Utiliza gomasio para aderezar ensaladas, purés, cremas de verduras... Es una mezcla de sal y semillas de sésamo, ideal para reducir la cantidad de sal y enriquecer con nutrientes tus platos.
Deja los guisos y potajes en la nevera de un día para otro. Los sabores se concentrarán más y, además, te servirá para gestionar mejor tu tiempo, que podrás dedicar a otras cosas y de paso podrás ahorrar energía y cuidar un poco el planeta ^_^
Prepara tus propios caldos caseros y congélalos en cubitos para tenerlos siempre a mano. Procura no utilizar pastillas de caldo ni caldos preparados (que tienen alto contenido en sal).
Utiliza aceite de oliva para saltear los alimentos, le aportara un sabor extra
Sazona en el plato. En caso de que lo necesites, añade una pizca de sal al final de la comida, una vez que el alimento esté cocinado y no durante su elaboración.
Recuerda que para saborear mejor los alimentos, además de hacer tus recetas ricas y estupendas es importante que mastiques bien la comida.
Ten en cuenta que masticar los alimentos, saborearlos y comer las cantidades adecuadas son los tres grandes secretos para mantenerte en un peso óptimo.
Fuente: http://salud.facilisimo.com/cocina-de-maravilla-sin-sal-de-manera-sencilla_1186654.html