Los triglicéridos son un tipo de grasa presente en la sangre que, al igual que el colesterol, es necesario para un óptimo funcionamiento del organismo.
Para no confundir ambos lípidos, cabe destacar que el colesterol es aquel que el cuerpo utiliza para la formación de células fuertes y los triglicéridos son los que utiliza para generar energía.
Cuando los niveles de esta grasa se elevan de forma considerable, se dice que la persona padece de hipertrigliceridemia. Esto ocurre cuando los exámenes de sangre evidencian que la persona ha pasado de tener un nivel de 40 hasta 240 mg/dl, a elevados 250 mg/dl – 500 mg/dl.
Padecer esta afección y no darle un control adecuado incrementa los riesgos de desarrollar enfermedades cardiovasculares, pancreatitis, problemas con el hígado y del bazo.
Por si fuera poco, sumado a esto, la persona también puede experimentar algunos síntomas que disminuyen su calidad de vida:
La buena noticia para todas las personas que recibieron el diagnóstico de hipertrigliceridemia es que esto se puede controlar de forma natural mediante la adopción de ciertos hábitos saludables y el consumo de algunos remedios.
¿Quieres hacerle frente a este problema?
Incrementar el consumo de fibra
El consumo de fibra es esencial para gozar de una buena digestión y disminuir la absorción de grasas y azúcares. Gracias a esto, este alimento tiene la capacidad de controlar los triglicéridos y el colesterol.
Entre los alimentos ricos en fibra se incluyen:
Comer más ácidos grasos omega 3
Muchas de las comidas habituales de la dieta son ricas en grasas saturadas que pueden incrementar los niveles de colesterol y triglicéridos.
Entre los alimentos cuyo consumo debemos reducir o evitar se incluyen:
No obstante, como el cuerpo requiere de cierta cantidad de grasa para desempeñar algunas de sus funciones, lo que se recomienda es el consumo de alimentos ricos en ácidos grasos monoinsaturados como el Omega 3, recomendado para prevenir problemas cardiovasculares.
Entre estos alimentos cabe destacar:
El aceite de oliva virgen extra.
Pescados azules (sardina, caballa, atún, salmón, arenque o jurel, entre otros).
Aceite de canola o colza.
Nueces.
Semillas de lino.
Evitar el consumo de procesados y embutidos
Los alimentos procesados y carnes embutidas son una fuente de grasas saturadas, azúcares y colesterol por todos los añadidos que los componen.
El exceso de grasa, sodio y compuestos químicos, como los conservantes, están asociados con el incremento de los lípidos en la sangre.
Por ello se recomienda eliminar de la dieta alimentos como:
Los compuestos antioxidantes de la canela podrían contribuir a controlar este problema, tal y como lo hace con los altos niveles de azúcar en la sangre.
Ingredientes
2 ramitas de canela
1 taza de agua (250 ml)
¿Cómo prepararla?
Poner a hervir una taza de agua y agregarle las dos ramitas de canela.
Dejar a fuego lento 5 minutos más, colar y tomar a sorbos en ayunas (ojo: su consumo debe ser moderado).
Infusión de perejil
Por su alto contenido de niacina, la infusión de perejil también consigue reducir los altos niveles de este lípido en la sangre.
Además, tiene el beneficio de ser un alimento diurético que, de paso, ayuda a eliminar los líquidos retenidos en el organismo.
Ingredientes
1 manojo de perejil
1 litro de agua
¿Cómo prepararla?
Poner a hervir un litro de agua,
Cuando llegue a ebullición, retirarla del fuego y agregarle el manojo de perejil fresco.
Dejarlo reposar 10 minutos, colar y beber.
Licuado de berenjena y pepino
La berenjena y el pepino contienen importantes nutrientes y antioxidantes que mejoran la salud en muchos aspectos, incluyendo todo lo relacionado con el sistema cardiovascular.
Este sencillo licuado es una forma muy especial de aprovechar todas sus propiedades, ya que las concentra en una sola bebida.
Ingredientes
1 berenjena pequeña
1 pepino cohombro
1 vaso de agua (200 ml)
¿Cómo prepararlo?
Lavar y trocear la berenjena y el pepino, y luego, incorporarlos en la licuadora con el vaso de agua.
Batir todo durante unos segundos.
Tomar este jugo una hora antes del desayuno durante 15 días.
Para no confundir ambos lípidos, cabe destacar que el colesterol es aquel que el cuerpo utiliza para la formación de células fuertes y los triglicéridos son los que utiliza para generar energía.
Cuando los niveles de esta grasa se elevan de forma considerable, se dice que la persona padece de hipertrigliceridemia. Esto ocurre cuando los exámenes de sangre evidencian que la persona ha pasado de tener un nivel de 40 hasta 240 mg/dl, a elevados 250 mg/dl – 500 mg/dl.
Padecer esta afección y no darle un control adecuado incrementa los riesgos de desarrollar enfermedades cardiovasculares, pancreatitis, problemas con el hígado y del bazo.
Por si fuera poco, sumado a esto, la persona también puede experimentar algunos síntomas que disminuyen su calidad de vida:
- Aumento de la grasa abdominal.
- Fatiga constante.
- Exceso de vellosidad facial.
- Caída del cabello.
- Problemas de sueño o insomnio.
- Dolores de cabeza.
- Retención de líquidos.
La buena noticia para todas las personas que recibieron el diagnóstico de hipertrigliceridemia es que esto se puede controlar de forma natural mediante la adopción de ciertos hábitos saludables y el consumo de algunos remedios.
¿Quieres hacerle frente a este problema?
Incrementar el consumo de fibra
El consumo de fibra es esencial para gozar de una buena digestión y disminuir la absorción de grasas y azúcares. Gracias a esto, este alimento tiene la capacidad de controlar los triglicéridos y el colesterol.
Entre los alimentos ricos en fibra se incluyen:
- Espinaca.
- Brócoli.
- Naranja.
- Mandarina.
- Manzana.
- Pera.
- Remolacha.
- Avena.
- Cereales integrales.
- Legumbres.
- Quinoa.
Comer más ácidos grasos omega 3
Muchas de las comidas habituales de la dieta son ricas en grasas saturadas que pueden incrementar los niveles de colesterol y triglicéridos.
Entre los alimentos cuyo consumo debemos reducir o evitar se incluyen:
- La mantequilla.
- La nata.
- Las carnes grasas.
- Los lácteos enteros.
- El aceite de palma.
No obstante, como el cuerpo requiere de cierta cantidad de grasa para desempeñar algunas de sus funciones, lo que se recomienda es el consumo de alimentos ricos en ácidos grasos monoinsaturados como el Omega 3, recomendado para prevenir problemas cardiovasculares.
Entre estos alimentos cabe destacar:
El aceite de oliva virgen extra.
Pescados azules (sardina, caballa, atún, salmón, arenque o jurel, entre otros).
Aceite de canola o colza.
Nueces.
Semillas de lino.
Evitar el consumo de procesados y embutidos
Los alimentos procesados y carnes embutidas son una fuente de grasas saturadas, azúcares y colesterol por todos los añadidos que los componen.
El exceso de grasa, sodio y compuestos químicos, como los conservantes, están asociados con el incremento de los lípidos en la sangre.
Por ello se recomienda eliminar de la dieta alimentos como:
- Bollería.
- Pan blanco.
- Snacks salados.
- Frituras.
- Dulces industriales.
- Azúcar y harina refinada.
- Chorizos.
- Salchichas.
- Salchichón.
- Entre otros.
- Tomar té de canela
Los compuestos antioxidantes de la canela podrían contribuir a controlar este problema, tal y como lo hace con los altos niveles de azúcar en la sangre.
Ingredientes
2 ramitas de canela
1 taza de agua (250 ml)
¿Cómo prepararla?
Poner a hervir una taza de agua y agregarle las dos ramitas de canela.
Dejar a fuego lento 5 minutos más, colar y tomar a sorbos en ayunas (ojo: su consumo debe ser moderado).
Infusión de perejil
Por su alto contenido de niacina, la infusión de perejil también consigue reducir los altos niveles de este lípido en la sangre.
Además, tiene el beneficio de ser un alimento diurético que, de paso, ayuda a eliminar los líquidos retenidos en el organismo.
Ingredientes
1 manojo de perejil
1 litro de agua
¿Cómo prepararla?
Poner a hervir un litro de agua,
Cuando llegue a ebullición, retirarla del fuego y agregarle el manojo de perejil fresco.
Dejarlo reposar 10 minutos, colar y beber.
Licuado de berenjena y pepino
La berenjena y el pepino contienen importantes nutrientes y antioxidantes que mejoran la salud en muchos aspectos, incluyendo todo lo relacionado con el sistema cardiovascular.
Este sencillo licuado es una forma muy especial de aprovechar todas sus propiedades, ya que las concentra en una sola bebida.
Ingredientes
1 berenjena pequeña
1 pepino cohombro
1 vaso de agua (200 ml)
¿Cómo prepararlo?
Lavar y trocear la berenjena y el pepino, y luego, incorporarlos en la licuadora con el vaso de agua.
Batir todo durante unos segundos.
Tomar este jugo una hora antes del desayuno durante 15 días.
Fuente: http://mejorconsalud.com/bajar-los-trigliceridos-forma-natural/