Aceites esenciales, responsables de la mayoría de las propiedades de la cebolla, aunque también son culpables del molesto lagrimeo que sufrimos cuando la pelamos.
Vitaminas del grupo B necesarias para el correcto funcionamiento del sistema nervioso y del inmunitario; también vitamina E y C, con potente acción antioxidante.
Múltiples minerales y oligoelementos como potasio, magnesio, fósforo, calcio, sodio y azufre entre otros. También aminoácidos esenciales y fibra.
Las cebollas son antibióticas y antisépticas, y son uno de los mejores alimentos para la sangre, ya que evita las formaciones de coaguloso en la sangre.
Gracias a los compuestos de azufre contenidos en cebolla roja, este vegetal ayuda en la prevención de ataque cardíaco. Puede reducir la cantidad de colesterol y triglicéridos y para fortalecer la membrana celular de las células rojas de la sangre.
Además, los estudios han demostrado que la cebolla puede mejorar la densidad ósea, y por lo tanto es particularmente útil para las mujeres que experimentan pérdida de densidad ósea debido a la menopausia.
Se ha confirmado que las cebollas poseen acción antiinflamatoria. Las moléculas de azufre aumentan la actividad de las células blancas de la sangre que desempeñan un papel importante en el sistema inmunológico.
Este tipo de vegetal contiene antioxidantes que previenen la oxidación de ácidos grasos en el cuerpo y por lo tanto mantener el control del grado de inflamación.
Las cebollas reducen el riesgo de varios tipos de cáncer, incluso cuando se consume en pequeñas cantidades. Se puede reducir el riesgo de cáncer de ovario y cáncer de colon.
Otros grandes beneficios para la salud:
- Cebolla regula el nivel de azúcar en sangre
- Contiene vitamina А, Е y C, que son grandes antioxidantes
- Previene la infección bacteriana.
Fuente: http://www.saludorganica.es/2015/09/cebollas-rojas-como-prevencion-contra.html
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