Los antibióticos son sin duda medicamentos excelentes, pero el uso imprudente de los mismos no es recomendable.
Es una creencia errónea que los antibióticos pueden tratar y curar todas las infecciones bacterianas y virales. Los antibióticos no tienen ningún efecto sobre los virus y su administración innecesaria puede ser contraproducente.
Puede hacer que su cuerpo se haga resistente al antibiótico y esto conduzca a la reducción de la inmunidad.
Un antibiótico natural puede ser una buena alternativa para ayudar a prevenir los daños que las medicinas pueden causar cuando se toman sin ser necesarias.
Además los antibióticos naturales pueden aliviar los síntomas y muchas veces la causa también.
Su sistema inmunológico es la primera línea de defensa contra los organismos invasores como: las bacterias, patógenos, virus, parásitos o cualquier cosa que pueda potencialmente causar enfermedad.
Su sistema inmunológico es la primera línea de defensa contra los organismos invasores como: las bacterias, patógenos, virus, parásitos o cualquier cosa que pueda potencialmente causar enfermedad.
El bazo, timo, sistema linfático y las amígdalas son todos parte de esta extensa red de órganos, tejidos y células incluyendo los glóbulos blancos, que ayudan al cuerpo a auto sanarse.
Las hierbas y alimentos naturales deben convertirse en una parte de su rutina diaria para fortalecer este complejo sistema.
Un sistema inmunológico débil se debe ya sea a factores primarios o adquiridos. Los factores primarios son en su mayoría debido a una predisposición genética.
Los factores adquiridos se deben a los hábitos alimenticios, estilo de vida y uso excesivo de medicamentos para dolencias menores, como el resfriado común, etc.
Existen pruebas científicas de que una alimentación natural, antibióticos a base de plantas y un estilo de vida activo, estimula su sistema inmunológico y fortalece la salud para evitar enfermedades como el simple resfriado común y enfermedades graves como el cáncer.
Las hierbas y alimentos naturales deben convertirse en una parte de su rutina diaria para fortalecer este complejo sistema.
Un sistema inmunológico débil se debe ya sea a factores primarios o adquiridos. Los factores primarios son en su mayoría debido a una predisposición genética.
Los factores adquiridos se deben a los hábitos alimenticios, estilo de vida y uso excesivo de medicamentos para dolencias menores, como el resfriado común, etc.
Existen pruebas científicas de que una alimentación natural, antibióticos a base de plantas y un estilo de vida activo, estimula su sistema inmunológico y fortalece la salud para evitar enfermedades como el simple resfriado común y enfermedades graves como el cáncer.
Alimentación recomendada para fortalecer el sistema inmunitario
Una alimentación saludable fortalece el sistema inmune. Pero hay ciertos alimentos que le dan aún más fuerza.
Carnes rojas
La carne roja tiene un alto contenido de zinc, un mineral que fortalece los glóbulos blancos que son los responsables de levantar las defensas contra los virus. La cantidad recomendada para obtener los beneficios es de dos porciones de 4 onzas de carne magra a la semana.
Ajo
El ajo contiene 70 compuestos de azufre diferentes, los cuales son indispensables para la producción de glóbulos blancos. El consumir diariamente uno o dos dientes de ajo sube las defensas en un 40%.
El ajo también puede actuar como antioxidante para reducir la acumulación de radicales libres en el torrente sanguíneo. Aunque no hay evidencia comprobada, se cree que el ajo puede proteger contra el cáncer.
el incluir una variedad de frutas y verduras en la dieta fortalece el sistema inmune
Además, es un alimento muy beneficioso para el corazón ya que impide que las plaquetas se peguen entre sí y bloqueen los vasos sanguíneos.
Frutas y vegetales de colores vivos
Frutas cítricas, fresas, espinacas, chiles y otras frutas y vegetales de colores vivos contienen el doble de los antioxidantes que combaten las enfermedades que las frutas y vegetales de colores pálidos.
El beta caroteno es un poderoso antioxidante que da el color amarillo y anaranjado a las frutas y vegetales. También aumenta el número de células que combaten la infección y las células T auxiliares. Además, elimina el exceso de radicales libres en el organismo los cuales aceleran el envejecimiento.
Al igual que las vitaminas C y E, el beta caroteno reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular al interferir con la manera en que las grasas y el colesterol se oxidan en el torrente sanguíneo.
El beta caroteno protege contra el cáncer mediante la estimulación de las células inmunes llamadas macrófagos las cuales matan las células cancerosas. El beta caroteno es el carotenoide más conocido, pero existen otros.
Los investigadores creen que el beta caroteno no trabaja solo sino que trabaja en conjunto con los otros carotenoides. Por esta razón, es mejor consumir una variedad de frutas y vegetales en lugar de tomar un suplemento de beta caroteno.
Por otro lado tenemos a los bioflavonoides, un grupo de fitonutrientes que ayuda a fortalecer el sistema inmune, protegiendo las células del cuerpo contra los contaminantes ambientales. A lo largo de la membrana celular existen unos espacios microscópicos, llamados receptores.
Contaminantes, toxinas o gérmenes se quedan en estos espacios y poco a poco se comen la membrana celular. Los bioflavonoides llenan estos espacios por lo que no dejan lugar a las toxinas y otros contaminantes.
Evite las frituras
Comidas fritas como las papas a la francesa están cargadas de grasas trans, compuestos que hacen al cuerpo más vulnerable a las infecciones y que debilitan el sistema inmunológico.
Té blanco
El té blanco contiene antioxidantes que fortalecen el sistema inmunológico e inhiben el crecimiento de microbios que causan la neumonía, infecciones de la garganta y hasta los gérmenes que causan la caries.
El té blanco sobre todo ayuda a luchar contra la gripe y la faringitis estreptocócica. Las hojas del té están mínimamente procesadas y se cuecen al vapor y secado con el fin de mantener toda la frescura de las hojas. Los chinos usan este té desde hace muchos años para protegerse de los gérmenes.
Dieta para enfermedades crónicas
Me encontré este plan para sanar enfermedades crónicas en un libro y me pareció muy bueno. El libro se llama Old Fashioned Health Remedies that Work Best y lo escribió un naturópata llamado L.L. Schneider.
El plan consiste en
1. Eliminar totalmente las comidas procesadas, comidas preparadas, enlatadas, comidas con colorantes y preservantes, etc.
2. Antes de empezar con la nueva dieta deje descansar su sistema por un día. Aléjese de las preocupaciones, cosas que le causan estrés o tensión.
3. Aplíquese un enema para mejorar la eliminación.
4. Ahora su cuerpo está listo para empezar. Ingiera suficientes jugos de frutas y vegetales (hechos en el extractor de jugos), también frutas y verduras crudas. Carnes solamente las que son altas en nutrientes como el hígado.
5. Mantenga esta dieta hasta que los síntomas de la enfermedad empiecen a desaparecer. Después poco a poco empiece a agregar otros alimentos a la dieta. Asegúrese que los alimentos que empiece a agregar sean ricos en valor nutricional y no calorías vacías.
1. Eliminar totalmente las comidas procesadas, comidas preparadas, enlatadas, comidas con colorantes y preservantes, etc.
2. Antes de empezar con la nueva dieta deje descansar su sistema por un día. Aléjese de las preocupaciones, cosas que le causan estrés o tensión.
3. Aplíquese un enema para mejorar la eliminación.
4. Ahora su cuerpo está listo para empezar. Ingiera suficientes jugos de frutas y vegetales (hechos en el extractor de jugos), también frutas y verduras crudas. Carnes solamente las que son altas en nutrientes como el hígado.
5. Mantenga esta dieta hasta que los síntomas de la enfermedad empiecen a desaparecer. Después poco a poco empiece a agregar otros alimentos a la dieta. Asegúrese que los alimentos que empiece a agregar sean ricos en valor nutricional y no calorías vacías.
Video: Semejanza de las frutas y verduras a los órganos del cuerpo
Vitamina A, C y E
Estas son las vitaminas esenciales para el mantenimiento de la salud del sistema inmunitario. Un puñado de almendras al día le dará suficiente cantidad de vitamina E. Guayabas, naranjas y otros cítricos son una fuente natural de vitamina C.
Zinc
El zinc es otro elemento que es esencial para levantar las defensas. Este elemento es segundo al hierro de acuerdo a su concentración en el cuerpo. Su deficiencia puede afectar el sistema inmune en más de una forma.
El zinc actúa como un catalizador sobre la respuesta del sistema inmune para matar los agentes patógenos y es necesario para que los glóbulos blancos lleven a cabo sus funciones.
Maní, mantequilla de maní, las legumbres y la carne oscura de pollo, de res y de cordero son excelentes fuentes de zinc.
Seis onzas de yogur natural y fresco cada día mantiene la flora intestinal saludable para una buena digestión. Las bacterias en el yogur convierten la lactosa de la leche en ácido láctico, que es ideal para maximizar la absorción de calcio y prevenir las infecciones vaginales y de la vejiga.
Entre las hierbas que benefician el sistema inmunológico, vale la pena mencionar la equinácea y la hierba ayurvédica Ashwagandha (Withania somnifera) por su efecto para estimular el sistema inmunológico.
Hay un viejo refrán que dice que cuando en duda: vuelva a la naturaleza. Un estilo de vida natural y comidas caseras, junto con el ejercicio diario, mantendrá lejos muchas dolencias.
Fuente: http://www.mis-remedios-caseros.com/fortalecer-sistema-inmunologico.htm