lunes, 7 de septiembre de 2015

El dolor de senos no siempre es cáncer


Aunque las precauciones debemos tomarlas todos los meses (haciéndonos el autoexamen), en octubre es común que tengamos más presente el tema del cáncer de mama. 

Lo que no es recomendable es que la concientización de la enfermedad se vuelva hipocondría.

Si bien es necesario asistir a tus controles ginecológicos y mastológicos para descartar un posible diagnóstico, si sientes alguna dolencia en tus pechos no debes entregarte a la paranoia antes de tiempo. 

Según lo que afirma Michael Cowher, médico especialista de la Clínica de Cleveland, el cáncer de mama rara vez produce síntomas dolorosos.

Así que si no sentiste ninguna irregularidad la última vez que te tocaste, puedes quedarte tranquila porque probablemente se deba a cambios hormonales o a cualquiera de estas explicaciones:

Síndrome premenstrual

Lo primero que debes chequear es que no estés cerca de tu período. Durante esos días sentimos cierta pesadez porque producimos más hormonas y además retenemos líquidos, y como sabrás eso no se siente del todo cómodo.
Dolor no cíclico

Es más común en mujeres entre los 40 y los 50 años, tanto pre y post menopaúsicas. Normalmente la incomodidad corresponde a un área puntual, bien sea por trauma, lesión o problema en músculos o tejidos cercanos. También es normal experimentarlo después de realizarse una biopsia de mama.

Costocondritis

Es una inflamación en las articulaciones que causa dolor en el pecho, especialmente en el área de las costillas y esternón y es provocada por una mala postura o por envejecimiento. A menudo se alivia al tomar ibuprofeno o con la aplicación de calor y hielo.

Condición fibroquística

Aunque antes se pensaba que era una enfermedad, los médicos ahora lo reconocen como un cambio natural. De hecho, es tan común que más del 50 % de las mujeres lo experimentan en algún momento y se reconoce porque el tejido mamario se siente grumoso y con mucha sensibilidad.

Una infección

La mastitis es una inflamación que ocurre cuando una bacteria se mete en las glándulas mamarias, algo que puede suceder durante el amamantamiento. Para curarla es necesario drenar el pus ya que los antibióticos por sí solo no funcionan.

Absceso subareolar

Es un bloqueo debajo de la areola y no está relacionado con la lactancia. Causa secreción dolorosa y los factores de riesgo asociados son tabaquismo, diabetes y perforaciones en los pezones.

Mucha cafeína

Además de mantenerte despierta también puede que te esté ocasionando molestias. Un estudio de la Universidad de Duke mostró que 61 % de las mujeres con dolores de seno experimentaron una mejoría al disminuir la ingesta diaria. Esto porque el café es un vasodilatador que hace que los tejidos se hinchen y duelan.

Un sostén muy viejo

No recibir el soporte necesario, especialmente después de la menopausia, puede hacer que experimentes dolor. Recuerda que el elástico se desgata con el tiempo.

Si presentas algunas de estas señales ve a tu ginecólogo de confianza y hazte los exámenes.

Información de: enfemenino.com
Fuente: http://mundoconsejos.com/el-dolor-de-senos-no-siempre-es-cancer/