Según sus defensores, el té es casi que la panacea para los males que nos aquejan. A mí me gusta particularmente en verano como bebida refrescante para aliviar la sed y el calor: con bastante hielo y limón.
Pero y después que preparas y disfrutas de tu té, de la manera como te provoque ¿qué haces con las bolsitas usadas? Pues sigue leyendo para que veas TODO lo que puedes hacer con este residuo que además es 100% biodegradable.
1. Como abono. Mi abuelita quien tiene unas manos para las plantas sólo comparable con su rica sazón para cocinar, usaba las bolsitas usadas como abono natural: las abría y vaciaba el contenido en una lata con un poco de tierra, mezclaba y con eso abonaba sus macetas.
2. Como tinte. Con mi mamá aprendí que el té es maravilloso para teñir telas de fibra 100% natural como el lino y el algodón. Para ello solo tienes que hervir las bolsitas (tantas como puedas) en abundante agua con sal. Luego remojas la tela o pieza de ropa que vas a teñir (mejor si es blanca) y a los 20 minutos enjuagas. Verás qué lindo el color sepia que adquieren. Este truco me encanta para servilletas y manteles de lino blanco. Te prometo que quedan elegantísimos.
3. Como compresas heladas. Si las refrigeras, las bolsitas de té usadas son una compresas refrescantes maravillosas para los ojos cansados. Lo único que te aconsejo es que cubras las almohada de la cama donde vas a reposar mientras te aplicas este tratamiento, con una toalla oscura, para así evitar que se manchen en caso de que le caigan gotitas de té. Con 10 minutos que te apliques estas compresas sobre los párpados es suficiente para descansar los ojos.
4. Como adobo para la carne. Según recomiendan aquí, si te sobra té agrega las bolsitas usadas y úsalas para marinar carne. Nunca lo he probado, pero quien quita. Al parecer le da un gusto bien sabroso especialmente a la carne que se va a cocinar a la parrilla.
5. Para aliviar el acné. Las compresas de té helado también son excelentes para aliviar la piel afectada por el acné. El té tiene un efecto astringente que ayuda a desinflamar y a cicatrizar. Una vez que las hayas aplicado (tomando las precauciones para no manchar toallas y sábanas), deja actuar por 10 minutos y enjuaga con abundante agua fría.
Para aliviar las quemaduras por el sol. Si tienes la piel enrojecida porque te descuidaste en la playa o haciendo actividades al aire libre, sumérgete en una tina con agua a temperatura ambiente y tantas bolsas de te usadas como puedas. Sentirás alivio inmediato.
Imagen vía Thinkstock
Fuente: http://quemas.mamaslatinas.com/home/125156/6_ideas_maravillosas_para_que
