El hibisco, una flor de exótico color rojo originaria de África, es una hierba muy beneficiosa para la salud, estimándose que preparada en infusión tendría grandes cualidades para tratar la pulmonía.
Dado su rico contenido en múltiples antioxidantes, es especialmente beneficiosos frente a agentes patógenos y radicales libres. Y aunque el té de hibisco suele ser un remedio natural para tratar problemas respiratorios, no debe consumirse sin contar con el asesoramiento de un médico u homeópata.
Neumonía
Neumonía
La neumonía es una enfermedad infecciosa que provoca malestares respiratorios, relacionados con la actividad pulmonar. Esta patología puede deberse tanto a la proliferación de bacterias o virus, como de hongos que afectan los pulmones o bronquios. Aquella variedad causada por bacterias, si bien es la más común, también es de las más perjudiciales para la salud, mientras que la neumonía causada por virus es la que suele afectar a los niños.
Cualquiera sea el caso, los microorganismos causantes de la enfermedad pueden introducirse hacia los pulmones a través de la nariz o la boca, por ello es muy importante mantener las manos higienizadas y evitar el contaco directo con personas enfermas.
Para el cuidado del cabello, basta con secar algunos pétalos de hibisco. Luego se mezclan con agua para obtener una especie de mascarilla capilar. Esta mezcla se debe aplicar durante el lavado y permite reducir la caspa, hidratar el cuero cabelludo, nutrirlo y reforzarlo.
Gracias a sus componentes excepcionales, la mascarilla previene igualmente la formación de canas, siendo así una receta antiedad absolutamente natural.
Hibisco para combatir enfermedades De color rojo, rosa, amarillo naranja, y blanco, la flor de hibisco es ideal para curar ciertas enfermedades. Esta planta medicinal puede curar o calmar la tos y el dolor de garganta. Para ello, hay que consumir la flor de hibisco en forma de infusión. De esta forma, se puede tratar la angina y la estomatitis, pero igualmente la bronquitis, los problemas de disentería, y los cólicos espasmódicos. Esta flor puede igualmente curar la piel, basta con aplicar una flor fresca sobre una picadura de insecto, o un absceso.
Hoy en día, la flor de hibisco se puede encontrar en forma de polvo, de infusión o de jarabe, y se vende en farmacias y tiendas de aromaterapia y herbolarios. La flor de hibisco ofrece un sabor un tanto ácido, su textura se parece a la del litchi y su gusto al de la frambuesa.
El hibisco también se puede incorporar en las recetas de algunos platos. Por ejemplo existen los postres a base de hibisco, y sin olvidar que la flor fresca es ideal para la decoración culinaria.
Cualquiera sea el caso, los microorganismos causantes de la enfermedad pueden introducirse hacia los pulmones a través de la nariz o la boca, por ello es muy importante mantener las manos higienizadas y evitar el contaco directo con personas enfermas.
Para el cuidado del cabello, basta con secar algunos pétalos de hibisco. Luego se mezclan con agua para obtener una especie de mascarilla capilar. Esta mezcla se debe aplicar durante el lavado y permite reducir la caspa, hidratar el cuero cabelludo, nutrirlo y reforzarlo.
Gracias a sus componentes excepcionales, la mascarilla previene igualmente la formación de canas, siendo así una receta antiedad absolutamente natural.
Hibisco para combatir enfermedades De color rojo, rosa, amarillo naranja, y blanco, la flor de hibisco es ideal para curar ciertas enfermedades. Esta planta medicinal puede curar o calmar la tos y el dolor de garganta. Para ello, hay que consumir la flor de hibisco en forma de infusión. De esta forma, se puede tratar la angina y la estomatitis, pero igualmente la bronquitis, los problemas de disentería, y los cólicos espasmódicos. Esta flor puede igualmente curar la piel, basta con aplicar una flor fresca sobre una picadura de insecto, o un absceso.
Hoy en día, la flor de hibisco se puede encontrar en forma de polvo, de infusión o de jarabe, y se vende en farmacias y tiendas de aromaterapia y herbolarios. La flor de hibisco ofrece un sabor un tanto ácido, su textura se parece a la del litchi y su gusto al de la frambuesa.
El hibisco también se puede incorporar en las recetas de algunos platos. Por ejemplo existen los postres a base de hibisco, y sin olvidar que la flor fresca es ideal para la decoración culinaria.
No cabe duda de que además de su indiscutible lado estético, la flor de hibisco 100% natural es un aliado fundamental para la belleza y el bienestar de las personas. Tal vez te interesen conocer otras plantas medicinales con propiedades sorprendentes.
Fuente: http://sanacorazon.com/?p=909