viernes, 22 de julio de 2016

Este hombre murió por beber algo que muchos de nosotros bebemos. La muerte nos espera en el refrigerador


Dean Wharmby es un deportista apasionado y padre de una hermosa niña. Este hombre lleva su cuerpo como un templo y ha trabajado mucho para llegar a tener un cuerpo firme y tonificado. 

Dean entrena durante varias horas del día todos los días y lleva una alimentación super saludable la cual consta de apenas 10.000 calorías diarias con las que busca aprovechar al máximo su desarrollo muscular.

Para llegar a cumplir su meta, Dean alterna entre comida rápida y una dieta de pollo, pescado o huevos para cubrir las necesidades proteínicas de su cuerpo.Además este hombre consume bebidas energéticas para disponer de la mayor concentración posible durante sus largos períodos de ejercitación.


Hace aproximadamente 5 años Dean se enferma y los médicos le descubren un tumor. Sin embargo el se niega a someterse a quimioterapia. En ves de eso, intenta recuperarse mediante métodos naturistas que increíblemente dan resultado, su tumor empieza a achicarse hasta luego desaparecer por completo.


Una vez recuperado, Dean vuelve a sus rutinas de entrenamiento y dietas. Al poco tiempo recibe una noticia aún peor que la última vez: los médicos lo diagnostican con cáncer de hígado. Nuevamente él decide combatir la enfermedad con los métodos naturales que le habían resultado tan bien la última vez y vuelve a negarse a someterse a quimioterapia. Pero empieza a perder peso terriblemente.


Sin embargo, por más que lo intente ya es demasiado tarde. Al poco tiempo descubre que lo que había provocado su cáncer fueron las bebidas energéticas. Dean consumía 2 latas al día todos los días y los altos niveles de glucosa que contienen estas bebidas lograron estimular el crecimiento de las células cancerígenas, agilizado así su crecimiento y reproducción.


Dean falleció en los brazos de su esposa Charlotte principalmente debido al abuso de bebidas energéticas. En el afán de querer tener el cuerpo perfecto Dean murió realmente joven, a los 39 años, y su hija Scarlett ya no tendrá a su padre con ella. Pocas personas conocen los riesgos del consumo indiscriminado de este tipo de bebidas y el precio que se paga es realmente caro. Dean pagó con su vida misma.


Intentemos aprender de esta triste experiencia y seamos conscientes de lo que nos pueden llegar a provocar estas bebidas tan populares. Sobre todo es un mensaje que debemos transmitir a las generaciones más jóvenes dentro de las cuales estas bebidas son consumidas frecuentemente.

Fuente: http://compartilo-ya.blogspot.com/2016/07/este-hombre-murio-por-beber-algo-que.html