Estos se forman mediante la acción de células las cuales están encargadas de producir el pigmento de la piel, estas se llaman melanocitos.
Estos también son llamados nevos y poseen diferentes formas; algunos se presentan de forma achatada o abultadas, lisas o verrugosas y su color también varía de oscuros, pardo o negro. Y en muchos casos suelen tener el mismo tono que el de nuestra piel.
Por lo regular la mayoría de los lunares no representan ningún peligro, por lo tanto no hay la necesidad de extirparlos. Normalmente una persona puede tener por lo menos doce lunares aunque siempre tienen más de un centenar de estas manchitas en la piel. Muchos de ellos en su mayoría son considerados atractivos por su textura y los lugares donde están ubicados.
Pero se da el caso de que cuando un lunar cambia su tamaño o textura o color, es importante ir al especialista y tener una consulta inmediatamente, pues en este caso el dermatólogo será quien identifique si el lunar es ofensivo o no, ya que en muchos casos, suelen presentar ardor, picor dolor y hasta pequeños sangrados.
Los nevos displásicos o también llamados lunares atípicos, son los lunares ordinarios o más comunes, los cuales pueden llegar a medir más de un centímetro; y su forma puede variar al igual que su color, este siendo desde más claro hasta más oscuro y con un fondo rosado.
¿Cómo puedo saber si mis lunares son anormales?
Por lo tanto si vemos algunos de estos signos debemos acudir a un dermatólogo y que nos prevea que se convierta en algo más serio o complicado. Pues recordamos que la salud es preventiva.
Por lo regular la mayoría de los lunares no representan ningún peligro, por lo tanto no hay la necesidad de extirparlos. Normalmente una persona puede tener por lo menos doce lunares aunque siempre tienen más de un centenar de estas manchitas en la piel. Muchos de ellos en su mayoría son considerados atractivos por su textura y los lugares donde están ubicados.
Pero se da el caso de que cuando un lunar cambia su tamaño o textura o color, es importante ir al especialista y tener una consulta inmediatamente, pues en este caso el dermatólogo será quien identifique si el lunar es ofensivo o no, ya que en muchos casos, suelen presentar ardor, picor dolor y hasta pequeños sangrados.
Los nevos displásicos o también llamados lunares atípicos, son los lunares ordinarios o más comunes, los cuales pueden llegar a medir más de un centímetro; y su forma puede variar al igual que su color, este siendo desde más claro hasta más oscuro y con un fondo rosado.
Se da el caso de que hay muchas personas que pueden tener más de 100 lunares atípicos, esto aun en avanzada edad pueden seguirse presentando y se localizan en cualquier parte del cuerpo, especialmente en aquellos lugares que regularmente permanecen cubiertos.
En estos casos la mayoría de las personas tienen familiares que han padecido de muchos lunares atípicos tienen la posibilidad de desarrollar un cáncer de piel, pues este es hereditario. Por lo tanto se debe tener mucho cuidado. Es por ello que se recomienda que usen siempre protector solar, ya que el sol las descontrola más.
¿Cómo puedo saber si mis lunares son anormales?
Por esta y más razones es primordial que seamos capaces de identificar cuáles son los lunares normales o anormales para poder examinarnos con frecuencia y no dejar que estos pasen a mayores; pues a nadie le gustaría padecer algún cáncer de piel.
Por lo tanto debemos tener estos datos muy pendientes:
- Los lunares sospechosos no tienen simetría, es decir una de sus mitades no es igual a la otra, por lo que puede variar el tamaño, el color, la forma y el espesor, pero hay que observarlo cuando este no parece formar parte del mismo lunar.
- Hay que observarlos bien cuando los bordes son borrosos e irregulares y no tienen una misma forma definida.
- Si el color no es semejante en todo el lunar, es decir si tiene varios colores al mismo tiempo.
- El tamaño de un melanoma es de entre seis milímetros de diámetro o más pequeños.
Por lo tanto si vemos algunos de estos signos debemos acudir a un dermatólogo y que nos prevea que se convierta en algo más serio o complicado. Pues recordamos que la salud es preventiva.
Fuente: http://estiloconsalud.com/como-saber-si-el-lunar-que-tienes-es-maligno-o-benigno/