Sin embargo, a todas nos ha pasado de llegar a nuestro hogar y ni siquiera quitamos nuestro sujetador e incluso pasamos toda la noche con él puesto.
Durante el día, tu sujetador se encuentra permanentemente comprimiendo los ganglios y canales linfáticos. Esto no permite que se filtren y eliminen las toxinas naturalmente, ni tampoco que los canales cumplan adecuadamente su tarea de realizar el drenaje linfático. Estas funciones normalmente son llevadas a cabo en el momento en que nos liberamos de esa compresión al quitarnos el sujetador. Por lo tanto, si interrumpimos estos procesos usando el sujetador también mientras dormimos o cuando no lo necesitamos, corremos el riesgo de que se originen retenciones de líquidos que a largo plazo pueden derivarse en la aparición de quistes, nódulos fibrosos o incluso tumores.
#2 Movimiento
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Los pechos, como todas nuestras partes del cuerpo, necesitan movimiento para permitir la circulación, tanto de la sangre para que no se acumulen toxinas y también en el caso de las mamas la circulación de las linfas y su masaje. Por lo tanto, si acostumbras usar tu sostén desde que te levantas hasta el momento en que te acuestas, o incluso tienes el mal hábito de dormir con él, deberías comenzar a reducir su uso hasta máximo 7 horas al día.
#3 Temperatura
JUPITERIMAGES/GOODSHOOT/THINKSTOCK
Debido al material con el que el sujetador es fabricado, normalmente algodón, su tejido hace que nuestro cuerpo no transpire lo suficiente y que nuestro pecho mantenga una temperatura más elevada de la que debería ser. Y no es bueno exponer nuestro pecho a una elevación térmica también por la noche.
#4 Otras opciones
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Si realmente sientes que debes tener tu sujetador puesto las 24 horas del día, puedes tener en cuenta otras alternativas como sujetadores nocturnos. Éstas prendas son especialmente diseñadas para dormir y su secreto es que poseen una forma apropiada para separar los senos y evitar las arrugas al comprimirse un pecho sobre el otro.
Además de estos riesgos que debes evitar si quieres mantener tus pechos sanos, es imprescindible que escojas la talla de sujetador que corresponde a tu tamaño, ya que también puede ser muy perjudicial usar una que no es la tuya. Y también es recomendable evitar aquellos que tienen costuras, rellenos o aros metálicos y que oprimen tu pecho.
Fuente: http://salud-bienestas.blogspot.com/2015/10/conoce-por-que-no-deberias-usar-tu.html
Aquí es cuando sí es cuestionable si puede ser peligroso o no para nuestro bienestar físico el constante uso de esta prenda interior. Y a continuación verás los riesgos que su uso excesivo puede suponer.
#1 Compresión
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#1 Compresión
Durante el día, tu sujetador se encuentra permanentemente comprimiendo los ganglios y canales linfáticos. Esto no permite que se filtren y eliminen las toxinas naturalmente, ni tampoco que los canales cumplan adecuadamente su tarea de realizar el drenaje linfático. Estas funciones normalmente son llevadas a cabo en el momento en que nos liberamos de esa compresión al quitarnos el sujetador. Por lo tanto, si interrumpimos estos procesos usando el sujetador también mientras dormimos o cuando no lo necesitamos, corremos el riesgo de que se originen retenciones de líquidos que a largo plazo pueden derivarse en la aparición de quistes, nódulos fibrosos o incluso tumores.
#2 Movimiento
Los pechos, como todas nuestras partes del cuerpo, necesitan movimiento para permitir la circulación, tanto de la sangre para que no se acumulen toxinas y también en el caso de las mamas la circulación de las linfas y su masaje. Por lo tanto, si acostumbras usar tu sostén desde que te levantas hasta el momento en que te acuestas, o incluso tienes el mal hábito de dormir con él, deberías comenzar a reducir su uso hasta máximo 7 horas al día.
#3 Temperatura
JUPITERIMAGES/GOODSHOOT/THINKSTOCK
Debido al material con el que el sujetador es fabricado, normalmente algodón, su tejido hace que nuestro cuerpo no transpire lo suficiente y que nuestro pecho mantenga una temperatura más elevada de la que debería ser. Y no es bueno exponer nuestro pecho a una elevación térmica también por la noche.
#4 Otras opciones
Si realmente sientes que debes tener tu sujetador puesto las 24 horas del día, puedes tener en cuenta otras alternativas como sujetadores nocturnos. Éstas prendas son especialmente diseñadas para dormir y su secreto es que poseen una forma apropiada para separar los senos y evitar las arrugas al comprimirse un pecho sobre el otro.
Además su material es apto para evitar el calor, permiten la ventilación y podemos sentirnos protegidas.
Además de estos riesgos que debes evitar si quieres mantener tus pechos sanos, es imprescindible que escojas la talla de sujetador que corresponde a tu tamaño, ya que también puede ser muy perjudicial usar una que no es la tuya. Y también es recomendable evitar aquellos que tienen costuras, rellenos o aros metálicos y que oprimen tu pecho.
Fuente: http://salud-bienestas.blogspot.com/2015/10/conoce-por-que-no-deberias-usar-tu.html