También, aproximadamente, 2.5 millones de decesos en el mundo son ocasionados por el consumo nocivo de esta sustancia. Y una gran cantidad de defunciones se ubica entre jóvenes de 15 a 29 años de edad.
Además de las consecuencias físicas que conlleva el consumo excesivo de alcohol, éste tiene consecuencias negativas en las personas, sus familias y la sociedad en general, porque puede producir:
-Actos de violencia
-Maltrato y descuido de menores
-Lastimar a otros o ponerlos en riesgo de accidentarse, particularmente a consecuencia de percances de tránsito
-Suicidio
-Absentismo laboral
-El abuso en el consumo de alcohol, junto con las dietas malsanas, la inactividad física y la exposición al humo del tabaco, es uno de los factores de riesgo que favorecen la aparición de enfermedades no transmisibles como:
-Padecimientos cardiovasculares
-Cáncer
-Enfermedades respiratorias crónicas
-Cirrosis hepática
-Diabetes
-Y, especialmente, síndrome alcohólico fetal, un trastorno provocado por la exposición del feto al alcohol ingerido por la madre durante el periodo de gestación o durante la lactancia, el cual impide el crecimiento del bebé, afectando estructuras del cerebro u ocasionando otros problemas físicos, mentales o de comportamiento. En embarazadas, el alcoholismo también puede provocar parto prematuro.
La ingesta nociva de alcohol es un factor desencadenante de enfermedades mentales relacionadas con la afectación del sistema nervioso, como la epilepsia. A su vez, se relaciona con algunas enfermedades infecciosas como la tuberculosis y enfermedades de transmisión sexual como la infección por VIH (SIDA), esto especialmente como resultado de dos situaciones:
Además de las consecuencias físicas que conlleva el consumo excesivo de alcohol, éste tiene consecuencias negativas en las personas, sus familias y la sociedad en general, porque puede producir:
-Actos de violencia
-Maltrato y descuido de menores
-Lastimar a otros o ponerlos en riesgo de accidentarse, particularmente a consecuencia de percances de tránsito
-Suicidio
-Absentismo laboral
-El abuso en el consumo de alcohol, junto con las dietas malsanas, la inactividad física y la exposición al humo del tabaco, es uno de los factores de riesgo que favorecen la aparición de enfermedades no transmisibles como:
-Padecimientos cardiovasculares
-Cáncer
-Enfermedades respiratorias crónicas
-Cirrosis hepática
-Diabetes
-Y, especialmente, síndrome alcohólico fetal, un trastorno provocado por la exposición del feto al alcohol ingerido por la madre durante el periodo de gestación o durante la lactancia, el cual impide el crecimiento del bebé, afectando estructuras del cerebro u ocasionando otros problemas físicos, mentales o de comportamiento. En embarazadas, el alcoholismo también puede provocar parto prematuro.
La ingesta nociva de alcohol es un factor desencadenante de enfermedades mentales relacionadas con la afectación del sistema nervioso, como la epilepsia. A su vez, se relaciona con algunas enfermedades infecciosas como la tuberculosis y enfermedades de transmisión sexual como la infección por VIH (SIDA), esto especialmente como resultado de dos situaciones:
1. La disminución en la función del sistema inmunitario por efecto del alcohol.
Los glóbulos blancos, encargados de la defensa del cuerpo frente a ataques de bacterias y virus, al exponerse al alcohol, bajan su capacidad de reacción ante ataques bacterianos y virales.
2. La embriaguez afecta el apego de los pacientes a los tratamientos de cualquiera de estas enfermedades.
Las consecuencias del abuso en el consumo del alcohol en el cuerpo humano se determinan por:
La cantidad de alcohol ingerido
Las características en la forma de beber
Reducir el consumo de esta bebida o evitarla completamente puede revertir los riesgos de tener consecuencias en la salud.
Algunas personas con dependencia al alcohol tienen la posibilidad de recuperarse solas sin necesidad de un tratamiento especializado; sin embargo, también se encuentra la opción de ser tratado en centros de rehabilitación o asistir a programas de ayuda.
En ocasiones, es necesaria la prescripción de medicamentos para evitar recaídas.
Fuente: Organización Mundial de la Salud.