Pero a esta frase le falta una corrección: “somos lo que digerimos”, esta acotación es la que muchos médicos empiezan a utilizar cada vez más a menudo.
La razón de este cambio de término es que la mezcla de ciertos alimentos no es del todo saludable, al margen de que los alimentos en sí no tengan fama de ser ponzoñosos.
Hablar de un plátano y una naranja por separado, lo asociaríamos a alimentos saludables, pero un cóctel de ambos, un batido por ejemplo, empieza a complicar la cosa, dado que mezclados, estos alimentos se entorpecen a la hora de ser digeridos.
La ciencia que maneja la correcta mezcla de los alimentos se ha denominado trofología. Un “palabro” para muchos, pero que encierra toda una ciencia que chinos taoístas ya usaban hace milenios.
Hay varios libros que hablan de la eterna juventud y de la larga vida y tienen capítulos enteros dedicados a esta ciencia, la trofología y a cómo han de mezclarse los alimentos para salvaguardar nuestra salud.
Entre estos libros, uno de los más recomendables es el escrito hace ya bastantes años por Daniel Reid, “El Tao de la salud, el sexo y la larga vida” , un volumen de nada menos que 512 páginas editado por Urano y a un precio de 20 euros comprándolo por Internet.
Uno de sus capítulos versa sobre la correcta mezcla de los alimentos, que el autor categoriza en dos grandes familias según su grado de acidez: los alcalinos y los ácidos.
Pues bien, el secreto para tener una vida saludable y con buenos humores (buen humor en general) reside en no mezclar estas dos familias, en no perturbar los humores. Normalmente las personas que sufren de digestiones pesadas suelen ser personas de mal humor o humores, es decir de secreciones perturbadoras.
Pero otras muchas son las claves de ese comportamiento a la hora de elegir los alimentos que vamos a comer en una misma ingesta. Hay muy buenos artículos, pormenorizados en Internet, que ilustran sobre cómo debemos proceder.
Pero otras muchas son las claves de ese comportamiento a la hora de elegir los alimentos que vamos a comer en una misma ingesta. Hay muy buenos artículos, pormenorizados en Internet, que ilustran sobre cómo debemos proceder.
El secreto de la eterna juventud y de cómo llegar a los 100 años con mucha calidad de vida es evidente que reside en la suerte (los accidentes no son predecibles), pero si cuidamos nuestra alimentación tendremos muchas más posibilidades de conseguirlo.
Cada día hay más estudios de hasta qué punto el abuso de ciertos alimentos tienen una proyección clara en nuestro modo de comportarnos, el estrés muchas veces se acrecienta si comemos tal o cual cosa. La trofología pues debería ser uno de nuestras asignaturas obligatorias si queremos llegar sanos a edades avanzadas.
En las gráficas que se adjuntan se explican bastante bien las virtudes de orientarnos a la hora de elegir alimentos, una tabla trofológica en la puerta de la nevera nos recordará en todo momento qué debemos y qué no debemos comer si queremos mezclar alimentos.
Fuente: http://fitaffinitynews.com/
Fuente: http://saikuhayotravidaposible.blogspot.com/2015/04/trofologia-el-secreto-de-la-eterna.html?spref=fb