viernes, 5 de octubre de 2018

Alimentos para vivir más y mejor


Que ciertos alimentos ayudan a prevenir e incluso a curar ciertas enfermedades, es un hecho que nadie duda a estas alturas.

La correcta nutrición es la base para un organismo sano y para prevenir muchos de las padecimientos más comunes.

En la actualidad, esta percepción de la alimentación como una condición indispensable para un buen funcionamiento de nuestro organismo, ha dado lugar a una disciplina de la ciencia conocida como la 'nutrigenómica', es decir, la alimentación orientada a la genética. 

Este área científica, pretende averiguar el impacto que los alimentos causan en nuestros genes, con el objetivo de hacer un listado con los que provocan patologías o ayuden a curarlas, según qué mapa genético tengamos.

Según las previsiones de los expertos en el campo de la nutrigenómica, sería posible en un futuro elaborar menús especializados para cada persona, señalando los alimentos que mejor le convienen para su organismo, de acuerdo con su mapa genético.

Está claro que las verduras, frutas y hortalizas son las más sanas y las que tienen más propiedades adecuadas para prevenir enfermedades. Por ello, son los alimentos con los que más se está investigando actualmente.

Por ejemplo, en el campo de las frutas, las que son ricas en vitamina C como el limón y la naranja, ayudan a evitar el envejecimiento de la piel, renovando las células dermatológicas. 

También los zumos naturales son saludables, ya que nos aportan fibra, antioxidantes, vitaminas, y son una fantástica ayuda a nuestras defensas contra enfermedades como los resfriados y el catarro. 

No obstante, la estrella de las frutas es la manzana, uno de los alimentos más sanos que existen, pues es buena para regular el intestino, para favorecer la deglución, es laxante o astringente, ayuda a retrasar el envejecimiento de las células...

Respecto a las hortalizas y verduras, es proverbial que la zanahoria es buena para la vista, debido a que aporta una gran cantidad de vitamina A, favoreciendo el nervio óptico. 

Los rábanos, por ejemplo, ayudan a mantener el buen funcionamiento del hígado, con sus componentes diuréticos; y los pimientos y su acción antihistamínica, son buenos para las alergias. 

Además, un reciente estudio del 'International Journal of Cancer', comer brócoli y coliflor disminuye el riesgo de cáncer de pulmón, de próstata, de colon y de ovarios.


Fuente: Revista Saber Vivir.