domingo, 5 de noviembre de 2017

10 Remedios caseros para combatir la culebrilla


Existen muchos mitos y palabrerío alrededor del herpes zoster, una enfermedad de la piel que habitualmente denominamos culebrilla.

Y decimos que existen muchos mitos y palabrerío porque la creencia popular afirma que la enfermedad la provoca el paso de una víbora o culebra sobre la ropa que se está secando sobre los cultivos, generalmente el trigo.

Pero lo más terrible es que esta creencia popular asegura que si la línea de esta erupción en la piel que va siguiendo una forma similar a la de la culebra se une en sus dos puntas, es decir la cabeza y la cola, puede dar como resultado la muerte del portador de esta enfermedad.

Nada más lejos de la realidad.

El herpes zoster proviene del mismo virus que causa la varicela y que luego de haberla contraído, muchos años después, parte de ese virus queda como “dormido” en el cuerpo y por diversas razones que desconocemos “se despierta” provocando esta enfermedad en la piel.

Vamos a conocer un poco más sobre qué es el herpes zoster.

Una porción de piel se inflama y aparecen placas de ampollas que contienen líquido en especial ubicadas en el vientre o la espalda. Esto es provocado por el mismo virus que el de la varicela y que queda depositado en el organismo durante toda la vida.

El herpes zoster se reactiva en algún momento derivando en esta enfermedad y se produce como resultado de un debilitamiento del sistema inmunitario provocado por ciertas enfermedades como el HIV, el trasplante de órganos, ciertos tipos de cáncer, la falta de algunas vitaminas, el estrés, un estado nervioso crónico y los trastornos de ansiedad.

Los afectados serán únicamente aquellos que hayan contraído la varicela, una enfermedad muy frecuente entre los niños. Comienza con una sensación de picazón en el torso que luego va evolucionando en erupciones cutáneas y en ampollas con líquido en su interior.

Es extraño pensar que el virus de la varicela nunca desaparece del organismo y que subsiste dentro de los tejidos nerviosos del organismo. Permanece allí en estado latente y se reactiva en algún momento debido al debilitamiento mencionado.

¿Qué sucede cuando este virus se reactiva?

Cuando el virus se reactiva comienza a propagarse por los nervios y es precisamente esto lo que provoca la picazón en las zonas afectadas. En ese momento, el virus ya se encuentra circulando por todo el sistema nervioso y tan sólo le lleva dos o tres días alcanzar la piel.

Cuando el virus llega a la epidermis se produce una erupción de las vesículas agrupadas y dispuestas en el trayecto de los nervios afectados. La piel se vuelve extremadamente sensible y dolorosa.

¿Quién puede contraer herpes zoster?

Si alguna vez tuvo varicela existe el riesgo de que el herpes zoster se reactive en su organismo. Sin embargo, este virus se reactiva con mayor frecuencia en personas cuyo sistema inmunológico se encuentra debilitado o que tienen más de 50 años. El riesgo aumenta cuando nos hacemos más mayores, como así también en personas que realizan tratamientos de quimioterapia o que son seropositivos. Estos últimos, son los más propensos.

Conozcamos los síntomas.

El primer síntoma corresponde generalmente un fuerte dolor que se manifiesta en un solo costado del cuerpo y que se acompaña de hormigueo e irritación. La irritación o el dolor pueden ir en aumento y es un signo de alerta de que la erupción va a producirse.

Otro síntoma que puede presentarse corresponde a la formación de lesiones cutáneas seguidas de la aparición de ampollas.

Pero también podemos sumar estas otras:

- Úlceras genitales.

- Dolores articulares.

- Fiebre y escalofríos.

- Malestar general.

- Dolores de cabeza.

- Dolores abdominales.

- Inflamación de ganglios linfáticos.

- Cansancio, fatiga.

En ocasiones, el virus puede afectar los nervios faciales. En estos casos los síntomas más frecuentes son:


- Trastornos en la visión.

- Uno de los ojos puede paralizarse.

- Pérdida del sentido del gusto.

- Decaimiento de los párpados.

- Dificultad para mover los músculos del rostro.

Vamos a reunir algunos remedios caseros para tratar esta enfermedad de manera natural.

- Aplique compresas de agua fría sobre las zonas afectadas. Moje un paño en agua bien fría, retuerza para retirar el ex eso de agua y aplique durante algunos minutos hasta que alcance la temperatura ambiente. Repetir.

- Agregue un puñado de harina de avena o de fécula de maíz en el agua de la bañera. Sumérjase alrededor de 20 minutos. Repetir todos los días antes de acostarse para aliviar la picazón.

- Aplique agua hidrogenada sin diluir sobre las ampollas con la ayuda de un algodón o de un gotero en caso de que se hayan infectado.
- Aplicar miel sobre las erupciones o jugo de puerro frío varias veces al día. Esto permitirá aliviar la picazón. 
- Hierva 50 g de verbena en un vaso de agua durante cinco minutos. Cuele y aplique este líquido con la ayuda de un paño sobre la zona afectada. Repita varias veces y finalmente seque bien.

- Hervir un puñado de diente de león en 1 litro de agua durante 15 minutos. Beber tres tazas al día.

- Hervir dos puñados de hojas de acedera o lengua de vaca durante 15 minutos. Retirar del fuego, dejar enfriar, colar, embeber un paño y aplicar sobre las ampollas.

- Cortar media zanahoria en trozos, hervir y hacer un puré. Aplicar como una cataplasma sobre las zonas afectadas.

- Beber varias tazas de té de extracto o bálsamo de limón todos los días para aprovechar sus propiedades antivirales. Esto previene la propagación del virus a otras partes del cuerpo. También puede aplicar saquitos de té ya utilizados que previamente habrá conservado en el refrigerador.

- Prepare una crema casera a base de granos de pimienta de cayena y gel de aloe vera. Aplique sobre las ampollas para restaurar la piel y aliviar la picazón.

- Otra hierba medicinal que puede ser de gran ayuda es la melisa, muy eficaz a la hora de curar el herpes zoster de manera natural. Alivia la comezón, tiene efecto analgésico y antiespasmódico. Preparar un té con una buena cantidad de esta hierba y dejar enfriar. Aplicar sobre la zona con un algodón o con un paño al menos cuatro veces al día. Si bebe este té podrá combatir los malestares asociados a la enfermedad como fiebre o dolor generalizado.

- La hierba llamada “uña de gato” también puede ser útil para combatir el herpes zoster. Esta hierba contiene propiedades antivirales y antiinflamatorias y se prepara y administra al igual que con la melisa.

Atención: Esta hierba no puede ser consumida por las mujeres embarazadas. Otras recomendaciones.

- Consuma alimentos ricos en vitamina B y vitamina C ya que son un buen protector del sistema inmunitario y nervioso.

- Evite utilizar prendas de vestir que generen calor en las zonas donde tiene ampollas como ser la lana, ya que esto aumenta el dolor y la incomodidad. Utilice ropas amplias y de algodón. Las telas sintéticas pueden provocar más escozor y dolor.

- No intente eliminar las ampollas de ninguna manera porque esto puede dejar marcas en la piel y resentir el dolor y el malestar.

- Evite relacionarse con personas que tienen un sistema inmunitario debilitado como son los niños, las personas con HIV, enfermos de cáncer o personas trasplantadas ya que podría contagiarlos.

- Relájese y evite el estrés y la ansiedad. Utilice técnicas como el yoga o la meditación que le serán de mucha utilidad.

- Evite los cambios bruscos de temperatura o las corrientes de aire porque esto envía señales que reactivan al sistema nervioso y en consecuencia al dolor.

- Expóngase al sol algunos minutos para acelerar los procesos de secado de la zona afectada.


Fuente: https://saludable.guru/salud-10-remedios-caseros-culebrilla