El mal aliento es como una mancha de labial en los dientes; no sabes que está ahí, hasta que alguien te lo dice.
Y lo peor del asunto es que no existe una solución rápida; ni siquiera el chicle disfraza un horrible aliento. Para estos casos, es importante encontrar al culpable, porque de otra forma pasarás momentos súper vergonzosos
Ciertas medicinas: Los medicamentos para la presión alta, antidepresivos y antihistamínicos pueden provocar resequedad en la boca, lo cual podría resultar en un mal aliento ya que no hay saliva suficiente para retirar la comida de la boca. Verás, aunque la subestimes, la saliva no sólo humedece la boca, sino que también neutraliza la acidez y elimina las células muertas dentro de ella. Si estás tomando muchos medicamentos que provocan resequedad, toma mucha agua o mastica chicle para estimular la producción de saliva.
Tienes hambre: ¿Te saltaste el antojito de la media tarde? Bueno, gracias a la falta de saliva que hubieras provocado al comer, seguramente tienes mal aliento (y hambre). De hecho, esto puede solucionarse rápido, pero lo mejor es que comas cada 3 horas.
Infección bucal: Las infecciones bucales resultan en una gran acumulación de bacteria, las cuales, si se descomponen, liberan un horrible olor sulfúrico. Si crees que tienes una infección (que incluye inflamación en la boca), es hora de acudir al dentista.
Caries: Las caries no tratadas pueden causar sensibilidad y dolor… eso ya lo sabemos, pero ¿sabías que también provocan mal olor? Esas bacterias que están destruyendo tus dientes, también están desprendiendo un horrible olor, así que ya tienes otra razón más para visitar al dentista cada 6 meses mínimo.
No le pones atención a tu lengua: Tus dientes no son los únicos que necesitan ser cepillados todos los días. Hay bacterias en toda tu boca, especialmente en la lengua. Así que puedes cepillarla con tu cepillo de dientes, o comprar un cepillo especial para la lengua que podrás encontrar en cualquier farmacia. Sólo recuerda hacerlo con cuidado y no utilizar mucha presión.
Fuente:http://ve.emedemujer.com/bienestar/salud/cosas-inesperadas-causan-mal-aliento/
Y lo peor del asunto es que no existe una solución rápida; ni siquiera el chicle disfraza un horrible aliento. Para estos casos, es importante encontrar al culpable, porque de otra forma pasarás momentos súper vergonzosos
Ciertas medicinas: Los medicamentos para la presión alta, antidepresivos y antihistamínicos pueden provocar resequedad en la boca, lo cual podría resultar en un mal aliento ya que no hay saliva suficiente para retirar la comida de la boca. Verás, aunque la subestimes, la saliva no sólo humedece la boca, sino que también neutraliza la acidez y elimina las células muertas dentro de ella. Si estás tomando muchos medicamentos que provocan resequedad, toma mucha agua o mastica chicle para estimular la producción de saliva.
Tienes hambre: ¿Te saltaste el antojito de la media tarde? Bueno, gracias a la falta de saliva que hubieras provocado al comer, seguramente tienes mal aliento (y hambre). De hecho, esto puede solucionarse rápido, pero lo mejor es que comas cada 3 horas.
Infección bucal: Las infecciones bucales resultan en una gran acumulación de bacteria, las cuales, si se descomponen, liberan un horrible olor sulfúrico. Si crees que tienes una infección (que incluye inflamación en la boca), es hora de acudir al dentista.
Caries: Las caries no tratadas pueden causar sensibilidad y dolor… eso ya lo sabemos, pero ¿sabías que también provocan mal olor? Esas bacterias que están destruyendo tus dientes, también están desprendiendo un horrible olor, así que ya tienes otra razón más para visitar al dentista cada 6 meses mínimo.
No le pones atención a tu lengua: Tus dientes no son los únicos que necesitan ser cepillados todos los días. Hay bacterias en toda tu boca, especialmente en la lengua. Así que puedes cepillarla con tu cepillo de dientes, o comprar un cepillo especial para la lengua que podrás encontrar en cualquier farmacia. Sólo recuerda hacerlo con cuidado y no utilizar mucha presión.
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