PARA ALIVIARNOS DURANTE ESTOS PROCESOS...
Padecer los efectos de un resfriado o una gripe suele ser una señal de que se está sobrecargado, y que se necesita un poco de tiempo para descansar y despejarse.
Podemos complementar los consejos de nuestro médico o profesional de la salud con reiki, que no tiene contraindicaciones, y nos va a proporcionar alivio.
Con la aplicación de reiki fortaleceremos el sistema inmunitario, ayudaremos al organismo a desintoxicarse, las mucosas respiratorias se desinflamarán, se regulará la temperatura corporal (no elimina la fiebre, que puede ser necesaria, sino que mantendrá la temperatura en los niveles más adecuados para que la enfermedad siga su proceso, lo complete y desaparezca), aliviará los dolores musculares y articulares, así como cualquier otra molestia. Así mismo, mejorará el estado de ánimo, que favorecerá una pronta recuperación.
Este tratamiento se puede aplicar para aliviar los síntomas del resfriado o de la gripe.
Se puede realizar sentado o acostado. El tratamiento completo dura de 30 a 45 minutos, y se aconseja aplicar a la mañana y a la noche.
A lo largo del día se pueden repetir los necesarios para tratar síntomas concretos.
Se abre una sesión de reiki. Si se estima conveniente, se pueden utilizar símbolos según el nivel de reiki de cada practicante.
Se toma contacto con el paciente según se tenga por costumbre (por ejemplo, una mano en la nuca y la otra en la coronilla).
A continuación, se empieza el tratamiento específico. Se empieza por tratar la cabeza. Esto va a aliviar la inflamación de los senos nasales y los oídos, y la sensación de “cabeza cargada”.
1. Apoya las manos en los ojos, con las palmas en los pómulos. Esta postura alivia la congestión nasal, los estornudos, rinorrea y cefaleas.
2. Apoya ambas manos a los lados de la cabeza, cubriendo las orejas, y tocando las sienes. Evitará la aparición de otitis, y/o aliviará los síntomas.
3. Sujeta la nuca entre las manos, cubriendo la séptima vértebra cervical. Esta postura facilita la sudoración, ayudando a eliminar toxinas, baja la temperatura excesivamente alta, y estimula el sistema inmunitario.
4. Apoya las manos a ambos lados de la garganta. Esta postura trata los nódulos linfáticos, y así ayuda al cuerpo a eliminar toxinas. También alivia las irritaciones de garganta, faringe y tráquea y ayuda a regular la temperatura del cuerpo.
5. Apoya las dos manos en el pecho, por debajo de las clavículas, con las puntas de los dedos tocándose en el centro, en la parte alta del esternón. Esta postura trabaja directamente la parte superior de los pulmones.
6. Apoya una mano sobre el esternón y la otra en perpendicular por encima, formando una T. Esta postura ayuda a regular la temperatura corporal, estimula la glándula timo, reforzando los sistemas inmunitario y linfático, facilita la descongestión del pecho.
7. Apoya las manos a los lados del cuerpo, sobre las costillas, para calmar la tos.
8. Coloca las dos manos, una sobre otra, en el ombligo. Esta postura tonifica el cuerpo agotado por la enfermedad.
9. Sujeta las piernas por encima de los tobillos, por la parte delantera, para aliviar el malestar en general y los dolores articulares, y aumentar la fortaleza durante la convalecencia.
10. Envuelve los tobillos con las manos, para ayudar al organismo a recuperar energía y mejorar el estado de ánimo.
Además de mantener el ambiente limpio por otros medios (ventilar la habitación, quemar incienso o papel de Armenia, aromaterapia, humidificadores...), también se puede dar reiki a las habitaciones en las que se encuentran las personas afectadas.
Fuente:https://tusaludpuravida.blogspot.com/2013/12/reiki-para-resfriados-y-gripe.html