viernes, 22 de marzo de 2019

ANTIBIÓTICOS NATURALES


La creciente resistencia de las bacterias a los antibióticos químicos y los efectos secundarios derivados de su mal uso, hacen que cada vez más no tenga el efecto deseado.


Mientras que los antibióticos utilizados racionalmente son indispensables en la práctica médica, el abuso de los mismos tanto a nivel médico como en la agricultura está produciendo generaciones de bacterias resistentes; las infecciones se agravan y el paciente no se cura. Incluso ya se han detectado bacterias “indestructibles” a las que no les afectan ningún tipo de antibiótico conocido. 

La ciencia médica nos advierte del empleo masivo e irreflexivo de antibióticos, que no sólo se han convertido en productos químicos carentes de eficiencia, sino que tienen notables efectos nocivos.

Las primeras señales de alarma saltaron cuando varios centros hospitalarios anunciaron que la vancomicina, un potente antibiótico, era incapaz de combatir el staphylococus aureus, la bacteria responsable de muchas infecciones hospitalarias. Ocurre lo mismo con la penicilina: un 40% de las cepas de streptococus pneumoniae, causante de neumonías, meningitis y otitis se ha vuelto resistente total o parcialmente a la misma. Más peligrosas aún se han tornado algunas cepas de enteroccoccus (capaces de provocar graves infecciones del tracto urinario y las válvulas cardíacas), inmunes a todos los fármacos existentes en el mercado. 

“Esta situación plantea la desconcertante posibilidad de que llegará un momento en que los antibióticos, como sistema terapéutico, tendrán interés sólo desde un punto de vista histórico”, ha advertido el doctor Stuart Levy, experto de fama mundial sobre la resistencia a las bacterias. 

Fleming ya advirtió en 1945: “El abuso de la penicilina acabará provocando el desarrollo inevitable de bacterias resistentes”. Y eso que entonces no se sabía que estos microorganismos, además de comunicarse entre sí de forma inteligente, son capaces de prevenir estratégicamente el ataque de otros medicamentos cuando se hacen inmunes a uno. Así pues, cualquier intento de destruirlas está destinado a fracasar tarde o temprano porque, por otra parte, según señalan los expertos, “las bacterias producen una nueva generación cada veinte minutos y se multiplican 500.000 veces más deprisa que los humanos”. 

“Sin duda, tenemos un grave problema”, observa Stephen H. Buhner, autor del libro Antibióticos naturales. “la era de los antibióticos se ha acabado -afirma el mismo-. El grado y velocidad de evolución de las bacterias son tan rápidos que los nuevos antibióticos generan resistencia en pocos años, en lugar de las décadas que necesitaban antes. Es un futuro estremecedor. Pero aún quedan unos rayos de esperanza”. 

Efectivamente, algunos científicos señalan que si empezamos por reducir drásticamente el uso de los antibióticos en la producción ganadera y avícola (los alimentos cárnicos, pollos y huevos que nos venden están con frecuencia contaminados con bacterias como el campylobacter y la salmonela, ambas resistentes a los antibióticos) y limitamos su utilización a los casos más graves para la salud, quizá podamos superar al menos parte del problema, porque, los investigadores han descubierto también que cuando las bacterias no topan regularmente con antibióticos, empiezan a olvidar cómo resistirse a ellos. 

Un retorno a las prácticas agrícolas, ganaderas y médicas de antaño, así como una toma de conciencia en relación con la importancia de mantenernos sanos y aprender a fortalecer de forma natural nuestro sistema inmunitario, son nuestras mejores armas para enfrentarnos contra estos microscópicos seres. 

Por otra parte, el hecho de que los antibióticos naturales no generen resistencias por parte de las bacterias ya es suficiente para plantearse su empleo regular, pero no hay que olvidar que, además, favorecen el proceso de regeneración epitelial, estimulan los mecanismos naturales de eliminación, promueven el funcionamiento de los órganos en general, inhiben el crecimiento de los gérmenes patógenos y aumentan las defensas del organismo, mientras que los antibióticos sintéticos suelen bajarlas. 

ALIMENTOS ANTIBIÓTICOS PARA FORTALECER LAS DEFENSAS 

Para reforzar el sistema inmunológico es conveniente que nuestra dieta esté compuesta por alimentos ricos en proteínas vegetales procedentes de LEGUMINOSAS (lentejas, garbanzos, habas, alubias), GRANOS INTEGRALES (arroz, avena, maíz, cebada, amaranto y quínoa) y FRUTAS Y VERDURAS debido a su alto contenido de vitaminas, minerales y fitoquímicos, muchos del grupo de los flavonoides. 

Varios compuestos de éste grupo poseen efectos antibióticos y antivirales. Entre las mejores frutas para consumo frecuente podríamos destacar las ciruelas, ya que contienen casi todas las vitaminas del complejo B, lo que las convierte en excelentes antibióticos naturales. Los ácidos grasos poliinsaturados de su piel refuerzan la protección de la membrana de todas las células del cuerpo, impidiendo así la entrada de bacterias causantes de infecciones y enfermedades. También refuerzan el sistema inmunitario y el corazón. Para prevenir las infecciones conviene asimismo reducir al máximo el consumo de harinas, azúcares refinados, lácteos y carnes. Su alto contenido en grasas saturadas y sus deficiencias de ácidos grasos omega 6 y omega 3 ejercen un efecto negativo sobre las defensas y favorecen las infecciones recurrentes. 

Existen además PLANTAS MEDICINALES con poderosos efectos antibióticos directos o bien activadores de las defensas que conviene consumir con cierta regularidad o utilizar expresamente como alternativa a los antibióticos químicos cuando sea preciso. 

Alimentos con elevadas dosis de vitaminas como la A (retinol) ayudan a mantener la integridad de los epitelios, que es por donde penetra cualquier infección. Otras vitaminas básicas son la E (antioxidante) ya que la oxidación celular aumenta considerablemente durante las infecciones, y el ácido ascórbico o vitamina C, que suele usarse asimismo en los procesos infecciosos porque aumenta las defensas frente a los gérmenes. Otro nutriente importante para ayudar al cuerpo a luchar contra la infección fabricando anticuerpos específicos es el zinc, ya que disminuye la severidad de los síntomas y acorta la duración del episodio infeccioso. 

La inclusión de prebióticos (sustancias que se encuentran en alimentos como el trigo, ajo, melocotones, cebolla, remolacha o las alcachofas), y/o probióticos (presentes en alimentos como el yogur y leches fermentadas, ambos ricos en lactobacilos acidofilus) en nuestra dieta diaria ayuda a equilibrar y mantener saludable la flora intestinal y la vaginal, disminuyendo así la susceptibilidad de sufrir infecciones de estómago, intestino y vaginales. Así mismo, los prebióticos y probióticos son vitales en aquellas personas que están recibiendo tratamiento médico con antibióticos, ya que reponen la flora intestinal y vaginal (lactobacilos) destruida por estos, previniendo así la aparición de diarreas. En general, tienen un importante papel como anticancerígenos, sobre todo contra el colon. 

CRUCÍFERAS Y LILIÁCEAS 

Son numerosas las plantas crucíferas y liliáceas que poseen un intenso poder antibiótico. 

CRUCÍFERAS: En este grupo cabe citar la MOSTAZA, EL RABANO, LA COCLEARIA y, en especial, el BERRO. El consumo de 20 gramos de estos últimos permite obtener un potente efecto antimicrobiano que persiste en la orina durante horas, gracias a los compuestos azufrados especiales (S-metil y S-propilcistein-sulfóxido) que contiene esta planta. 

LILIÁCEAS: A esta familia pertenecen AJOS, CEBOLLAS y PUERROS. Todos ellos contienen ácido tiociánico-HSCN, cuya estructura química presenta complejos compuestos azufrados con gran poder bactericida. Además de favorecer la actividad de las enzimas involucradas en la desintoxicación del organismo, ayudan en el proceso de curación de heridas, ejercen efecto antiinflamatorio y analgésico y en especial el AJO y la CEBOLLA tienen un efecto anticancerígeno. 

Otras plantas de reconocida acción antibiótica frente a bacterias, virus y hongos son: 

ÁRBOL DEL TÉ: Los estudios han demostrado que el aceite del árbol del té tiene propiedades antisépticas y sirve para prevenir y tratar infecciones. También se han comprobado sus propiedades antimicrobianas. Actúa como desinfectante y antiséptico en casos de gingivitis, placa, mal aliento, encías inflamadas y llagas bucales. Sirve como efectivo antiviral ante gripes, catarros, bronquitis, fiebre, sinusitis, dolor de oídos y garganta. Alivia la cistitis, micosis vaginal, brinda alivio al prurito genital, anal y hemorroides. Regula la actividad de las glándulas sebáceas del cuero cabelludo irritado, con caspa y en tratamiento de pediculosis. Combate problemas de la piel como acné, abscesos, forúnculos, dermatitis, herpes y eczemas. Su uso, de carácter tópico, se ha enfocado en infecciones fúngicas (Controla y erradica verrugas, el pie de atleta y hongos debajo de las uñas al actuar como antimicótico). Posee efectos cicatrizantes por su poder antibiótico. Se lo utiliza en casos de quemaduras, picaduras de insectos, culebrilla y varicela. 

MODO DE USO 

COMPRESAS: colocar de 3 a 5 gotas de aceite esencial de árbol de té en una taza de agua caliente o fría, según indicación. Remojar en un paño o sobre un algodón y aplicar sobre el área afectada. 

BAÑOS DE INMERSIÓN: colocar de 8 a 10 gotas de aceite esencial en la bañera llena de agua tibia y tomar un baño de 10 minutos. 

APLICACIÓN DIRECTA: dejar caer una o dos gotas directamente sobre la zona afectada. 

BUCHES O GÁRGARAS: diluir de 3 a 5 gotas de aceite esencial de árbol de té en medio vaso de agua tibia. 

VAHOS: colocar de 5 a 8 gotas de aceite sobre un pañuelo o papel tisú o vaporizar sobre la almohada. 

INHALACIONES: colocar 5 gotas en un recipiente de agua muy caliente, cubrir la cabeza con una toalla y respirar profundamente durante 5 a 10 minutos. 

BAÑOS DE ASIENTO: colocar de 8 a 10 gotas en agua tibia y realizar baños de asiento o de pie. 

MASAJES: se utiliza principalmente en forma de crema. 

EQUINÁCEA: La principal virtud de la equinácea radica en sus propiedades antimicrobianas en contra de bacterias, hongos y virus que la configuran como un autentica alternativa a los antibióticos químicos. Esta planta se considera uno de los mejores antibióticos naturales. La razón de esta propiedad se debe a su capacidad para estimular el sistema inmunitario, produciendo más glóbulos blancos. La equinacina, el ácido cafeíco y el ácido chicórico son los componentes que producen esta estimulación. Igualmente se ha comprobado su poder para estimular la producción de interferón, una proteína que el propio organismo produce para neutralizar los virus. 

Aunque puede tomarse en forma de planta seca, lo ideal es utilizar suplementos normalizados de equinácea que permiten una utilización más práctica y con una mayor seguridad. Puede encontrarse en forma de comprimidos, cápsulas, tintura entre otros. 

En tintura la dosis recomendada es de 30 a 60 gotas tres veces al día; en forma sólida 500 a 1000 mg tres veces al día. En caso de que su peso rebase los 75 kg debe añadir a la dosis ya mencionada una toma adicional por cada 25 kg de peso por arriba de los 75 kg. Por ejemplo, si usted pesa 100 kg y toma 30 gotas 3 veces al día debe añadir una 4ta toma de 30 gotas. 

Su administración en forma de líquido produce una sensación de hormigueo en los labios y en la boca con adormecimiento de la misma. Esta sensación no presenta ningún problema y es una muestra de la buena calidad del producto. 

JENGIBRE: Tradicionalmente se ha relacionado el jengibre como un remedio natural infalible para aliviar el malestar gástrico, pero aunque hemos tardado más años en descubrirlo, la investigación científica ha revelado que el jengibre no solo es beneficioso para los problemas estomacales, sino que tiene efectos contra el estrés, efectos antioxidantes para luchar contra el envejecimiento celular, efectos anti inflamatorios, ayuda a mejorar las migrañas, etc. 

El jengibre tiene compuestos anti inflamatorios llamados gingeroles. Estas sustancias son beneficiosas para reducir el dolor en personas que padecen artritis reumatoide o osteoartritis. Para que tengáis datos científicos, en los estudios clínicos se ha demostrado que estos pacientes mejoran si toman jengibre además de su medicación de forma regular. 

Investigadores daneses descubrieron que el jengibre puede bloquear los efectos de la protasgladina, sustancia que causa una inflamación en los vasos sanguíneos del cerebro que puede provocar migrañas. Por lo que reduce las migrañas y las previene. 

De nuevo los gingeroles responsables de sabor picante del jengibre pueden inhibir el crecimiento de las células cancerígenas en la zona del colon. Así lo sugiere una investigación presentada en Cancer Prevention Research, en una reunión de especialistas en cáncer que se llevó a cabo en Phoenix en el 2003. 

El jengibre es sensacional tanto para los problemas estomacales como para los problemas gastrointestinales, no sólo alivia las molestias si no que también facilita la digestión. 

Investigadores alemanes han descubierto que el sudor es un potente agente para combatir gérmenes para luchar contra las infecciones. Si alguna vez has probado una infusión de jengibre sabrás de lo que te estoy hablando porque realmente provoca mucho calor. Si nos centramos un poco más en los efectos del sudor, sabemos que éste es indispensable en las gripes y los resfriados para poder sanar. 

FUENTE:https://tusaludpuravida.blogspot.com/2013/10/antibioticos-naturales.html

CÓMO CONGELAR FRUTAS Y VERDURAS EN CASA

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Congelar es un método simple y rápido para conservar alimentos en casa, que mantiene el color natural, el sabor fresco y el valor nutritivo de la mayoría de las frutas y las verduras. 

Siga las indicaciones de esta publicación cuidadosamente porque la calidad de cada producto congelado se ve afectada por:

- La frescura del producto
- El método de preparación
- El empaque
- Las condiciones al congelar

PASOS PARA CONGELAR LOS ALIMENTOS ADECUADAMENTE


ALIMENTOS DE BUENA CALIDAD

Seleccione cuidadosamente los alimentos que va a congelar.

PREPARACIÓN CUIDADOSA

Para mantener la calidad y la seguridad de los alimentos es necesario prepararlos y congelarlos rápidamente. Esto ayuda a controlar el crecimiento de las bacterias y los hongos; la fermentación y detiene la acción química de las enzimas. Siga las indicaciones para preparar los diferentes tipos de alimentos.

EMPAQUE ADECUADO
Para proteger a los alimentos que va a congelar empáquelos o envuélvalos de manera que no pierdan la humedad y conserven su valor, sabor, color y textura. Use materiales herméticos para prevenir la evaporación y mantener la calidad. Los empaques apropiados incluyen frascos de boca ancha, recipientes de plástico para congelar, bolsas plásticas para congelar puestas dentro de envases de cartón y bolsas plásticas con cierre hermético para congelar.

FRASCOS DE BOCA ANCHA

Los frascos de boca ancha facilitan el manejo de los alimentos y son mejores para congelar los alimentos con líquido. Los frascos normales se pueden romper a bajas temperaturas. Deje bastante espacio entre los alimentos y la boca del frasco para evitar que éste se rompa, debido a que la comida se expande cuando se congela.

Los envases rígidos de plástico se acomodan fácilmente en el congelador. Use cinta adhesiva especial para congelar, para sellar los recipientes.

Cuando llene las bolsas de plástico para congelar deje suficiente espacio para poder hacer un nudo que selle herméticamente. Ponga las bolsas dentro del envase de cartón. Las bolsas que no están protegidas se pueden romper y son difíciles de acomodar.

Las envolturas flexibles se pueden usar para congelar verduras, carnes, pescado y pollo. Puede usar papel aluminio y papel laminado especial para congelar. Si usa un plástico transparente es mejor que lo ponga dentro de un envase rígido para que no se rompa.

Los envases del queso cottage, del helado, de la leche, de la mantequilla o de la crema batida no son herméticos y no mantienen la calidad de los alimentos, a menos que se revistan con una bolsa o una envoltura de plástico.

Envuelve la carne y el pollo fresco que vienen envueltos del supermercado con un plástico específicamente elaborado para congelar. Etiquete los envases con el nombre y la fecha.

CÓMO ACOMODAR LOS ALIMENTOS EN EL CONGELADOR


Enfríe los alimentos y el almíbar antes de envasar. Congele inmediatamente los alimentos empacados a 0 grados F o menos. No sobrecargue el congelador con alimentos no congelados.

Meta sólo las cantidades que se congelarán en 24 horas—normalmente de 2 a 3 libras de alimentos por pie cuadrado de espacio en el congelador. Ponga el resto de los paquetes en el refrigerador hasta que los pueda meter en el congelador. Si llena demasiado el congelador, la congelación será más lenta, lo que provocará que los alimentos pierdan calidad. Para acelerar la congelación ponga los paquetes cerca de las placas o de los anillos de congelación dejando espacio entre los paquetes para que el aire circule libremente. Una vez que los alimentos estén completamente congelados, acomódelos de tal manera que consuma primero los alimentos que llevan más tiempo congelados.

TIEMPO DE ALMACENAMIENTO

Los alimentos congelados sufren cambios lentos mientras están almacenados y no mantienen su calidad indefinidamente. El tiempo que los alimentos congelados mantienen su calidad depende de:

- La manipulación adecuada antes de congelarlos
- El empaque utilizado
- La temperatura de almacenamiento, y
- El tipo de alimento almacenado.

Descongele los alimentos apropiadamente, preferentemente en el refrigerador y consuma inmediatamente después de haberlos descongelado. Como las bacterias no se mueren al congelarse, se reactivan en cuanto se descongelen los alimentos. Si la comida congelada no se consume en cuanto se descongela, se pierde el valor nutritivo del alimento y se puede echar a perder o contaminar.

CÓMO CONGELAR FRUTA


SELECCIÓN Y PREPARACIÓN
La mayoría de la fruta se puede congelar muy bien. Escoja fruta sana y madura; un poco más madura de la que utilizaría para envasar, pero sin que esté muy suave. Mantenga la fruta fría hasta que la vaya a usar. Lávela en agua fría y séquela. Esto evita que pierda valor nutritivo sabor y textura. Prepare solamente la suficiente fruta como para llenar unos cuantos envases a la vez, especialmente si la fruta tiende a obscurecerse rápidamente. Una buena cantidad es de 8 a 12 tazas.

CÓMO PREVENIR LA DECOLORACIÓN
Algunas frutas como los duraznos, chabacanos, manzanas y peras se decoloran fácilmente. Para prevenir la decoloración use un tratamiento a base de ácido ascórbico.

El ácido ascórbico (la vitamina C) previene la decoloración y la puede comprar en tableta, en polvo o en forma cristalina. Las tabletas de ácido ascórbico son más difíciles de disolver pero se pueden triturar para que se disuelvan mejor. Disuelva las tabletas trituradas en el almíbar frío justo antes de ponerlo sobre la fruta. Use ½ cucharadita de acido ascórbico por cada 4 tazas de almíbar.
Una cucharadita de acido ascórbico equivale a 1500 mg. Si usa tabletas calcule la cantidad según los miligramos de cada tableta.

Para congelar fruta sin líquido, rocíe la fruta con la solución de ácido ascórbico justo antes de espolvorear con azúcar. Use 1/4 de cucharadita de ácido ascórbico disuelta en un cuarto de taza de agua por cada 4 tazas de fruta. Use la misma proporción para congelar fruta sin azúcar.

Puede comprar soluciones anti-decolorantes de ácido ascórbico. Normalmente contienen azúcar y ácido cítrico. Siga las instrucciones del fabricante al usarlas. El ácido ascórbico y los productos comerciales se pueden comprar en la farmacia o donde se venden productos para congelar y envasar.

TIPOS DE PREPARACIÓN

La mayoría de las frutas tienen mejor textura y sabor si se envasan en azúcar o en almíbar. Algunas se pueden envasar sin azúcar para usarse en dietas especiales. El método usado para preparar la fruta dependerá del uso que se le quiera dar. La fruta preparada en almíbar es mejor para usarse en postres; la fruta preparada con azúcar en polvo o sin endulzar es mejor para cocinar, porque contiene menos líquido.

ENVASADO EN ALMÍBAR

Disuelva la cantidad recomendada de azúcar en agua caliente y déjela enfriar completamente. Ponga aproximadamente 1/2 taza de almíbar en cada frasco de 473 ml. Lave y/o pele la fruta; rebánela de manera que al cortarla caiga dentro del frasco. Añada más almíbar para cubrir la fruta dejando espacio hasta la boca del frasco, para permitir que se expanda a medida que se congela. Para la fruta que se obscurece ponga papel a prueba de humedad estrujado entre la tapa y la fruta para mantenerla sumergida. Para saber cuánto espacio dejar entre la fruta y la boca del frasco use la siguiente tabla como guía.

ENVASES DE BOCA ANCHA ESPACIO
473 ml (con líquido) 1/2 pulgada
946 ml (con líquido) 1 pulgada
473 ml y 946 ml (sin líquido) 1/2 pulgada.

ENVASES DE BOCA ANGOSTA ESPACIO
473 ml (con líquido) 3/4 pulgada
946 ml (con líquido) 11/2 pulgada
473 ml y 946 ml (sin líquido) 1/2 pulgada.

ENVASADO CON AZÚCAR
Coloque la fruta lista en un tazón. Para no maltratar la fruta no prepare más de 4 tazas a la vez. Si es necesario use un tratamiento para que no se obscurezca la fruta. Espolvoree el azúcar necesaria sobre la fruta y déjela reposar unos minutos hasta se disuelva en el jugo que sale de la fruta. Suavemente menee la fruta hasta que se disuelva todo el azúcar y que cada trozo de fruta esté cubierto con jugo. Coloque la fruta en el envase apretadamente sin triturarla. Deje 1/2 pulgada de espacio hasta la boca del frasco.

ENVASADO SIN AZÚCAR
El envasado sin azúcar normalmente produce productos de menor calidad que los envasados con azúcar o almíbar; sin embargo, puede ser necesario para ciertas dietas. Los higos, ruibarbos o moras se congelan bien con o sin azúcar. Use una solución para prevenir la decoloración. Deje 1/2 pulgada de espacio en todos los envases. También puede congelar las moras en una charola. Acomódelas separadas en una sola capa y congélelas. Una vez congeladas, póngalas en cualquier envase y vuélvalas a meter al congelador. La fruta sin endulzar también se puede envasar en agua o en jugos de fruta de manzana, de piña o de uva blanca sin endulzar.

CÓMO CONGELAR VERDURAS

SELECCIÓN Y PREPARACIÓN
Seleccione verduras frescas y tiernas recién cogidas del huerto. Durante los meses de verano coseche las verduras por la mañana temprano antes que hayan absorbido el calor del sol. Congélelas inmediatamente porque sus cualidades empiezan a perderse justo después de haber sido cosechadas. Si es necesario guardar las verduras por poco tiempo, guárdelas sin amontonarlas en un lugar fresco y bien ventilado o en el refrigerador. La preparación de las verduras para congelar es similar a la que se requiere para cocinar. Lávelas bien en agua fría, escúrralas, pélelas y píquelas, según la verdura.

ESCALDE ANTES DE ENVASAR
Escalde las verduras antes de congelarlas para disminuir o detener la acción de las enzimas. Mientras se desarrollan las verduras, las enzimas las ayudan a crecer y a madurar. Una vez maduras, las enzimas causan pérdida de sabor y color. Si las verduras no se calientan totalmente, las enzimas siguen activas en el congelador. Las verduras desarrollan mal sabor en unos meses y se pueden decolorar o endurecer. Las verduras se suavizan al calentarse y esto hace que sea más fácil envasarlas. Si las calienta demasiado, perderán la textura y las vitaminas y minerales solubles al agua.

ESCALDAR EN AGUA HIRVIENDO
La mejor manera para preparar las verduras para congelar es calentándolas en agua hirviendo. Use una olla grande donde quepa un colador de metal en el que pueda meter las verduras. El colador se puede sustituir con una bolsa hecha con estopilla. Para preparar una libra de verduras use por lo menos un galón de agua hirviendo. Ponga las verduras en el colador o en la bolsa y sumérjalas.

Tape la olla y continúe calentando el agua a fuego vivo para que siga hirviendo vigorosamente. Empiece a contar el tiempo en cuanto ponga as verduras en el agua hirviendo. Cada verdura necesita tiempos distintos de cocción. Siga exactamente las instrucciones para cada verdura.

OTRAS MANERAS PARA CALENTAR LAS VERDURAS
Las calabazas, los camotes y la brócoli se pueden preparar al vapor. Los tomates, si va a hacerlos jugo, necesitan calentarse a fuego lento. Siga las indicaciones según la verdura.

CÓMO ENFRIAR LAS VERDURASLas verduras se necesitan enfriar rápida y totalmente para detener la cocción después de escaldarlos. Para enfriar las verduras que ha calentado póngalas en el colador bajo el chorro de agua fría o sumérjalas en una olla con agua y hielo. Tomará el mismo tiempo enfriar las verduras que tomó cocerlos. Saque las verduras del agua y escúrralas.

Fuente: https://tusaludpuravida.blogspot.com/2013/10/como-congelar-frutas-y-verduras-en-casa.html

"ALGO DIGNO DE COMPARTIR"


Tener relaciones sexuales es bueno para tu cuerpo, pero los beneficios dependen de la frecuencia en que lo hagas. Toma nota.

UNA VEZ A LA SEMANA
Beneficiado: Tu peso
El sexo hace que tu cerebro libere oxitocina, la cual promueve el sueño. ¿Sabes lo que eso significa? Entre más duermes, más calorías quemas. Es por eso que una relación sexual a la semana cambiará tu peso. El sueño regula a las hormonas del hambre y no te permitirá comer más de lo que tu cuerpo necesita.

DOS VECES A LA SEMANA

Beneficiado:
Tu sistema inmunológico
Las parejas que lo hacen dos veces a la semana o tres tienen un 30% más de proteínas inmunoglobinas, las cuales te protegen de distintas enfermedades. Los investigadores creen que los efectos post-sexo del humor tienen un rol súper importante en mantenerte saludable.

TRES VECES A LA SEMANA

Beneficiado:
Tu corazón
El sexo mejora el ritmo cardiaco y la circulación de la sangre. Las parejas que tienen relaciones sexuales tres veces a la semana tienen menos riesgo de sufrir un infarto. Si tu chico o tú tienen problemas del corazón primero consulten a su médico y luego vayan a la cama, pero no a dormir.

CUATRO VECES A LA SEMANA

Beneficiado:
Tu piel
Aquellos que lo hacen cuatro veces a la semana se ven siete años más jóvenes que aquellos que solamente lo practican una vez a la semana. ¿La razón? El sexo produce hormonas de crecimiento que no solamente eliminan grasa sino que también favorecen a la piel.

CINCO VECES A LA SEMANA

Beneficiado:
Tu disposición
El sexo frecuente está vinculado con la energía, concentración y optimismo. Así que, cuando no te estás divirtiendo con tu galán entre las sábanas, estarás de peor humor y tu desempeño en el trabajo no será el deseado.
SEIS VECES A LA SEMANA

Beneficiado:
Tu cerebro
Para ser la más lista, tendrás que quitarte toda la ropa… lo más que se pueda. Felicítate a ti y a tu pareja de estar en el número 6, ya que no solamente has de estar en buen estado de salud sino que también en tu mente. Cuando tienes relaciones, la circulación de la sangre mejora y se liberan hormonas que le da un empujón a tu capacidad intelectual. Incluso ayuda a la creación de nuevas neuronas.

SIETE VECES A LA SEMANA

Beneficiado: Tu estado de ánimo
¡Wow! Si lo están haciendo tú y tu pareja todos los días simplemente no hay palabras. El sexo regular reduce la ansiedad y produce endorfinas, las cuales te harán una de las mujeres más felices y saludables del planeta.

Fuente: https://tusaludpuravida.blogspot.com/2013/10/algo-digno-de-compartir.html