martes, 20 de septiembre de 2016

Antibióticos naturales: un tratamiento sano al alcance de todos


Estos últimos tiempos ya nos olvidamos de la generosidad que nos brinda la naturaleza.

Los antibióticos naturales son tradicional muy efectivo, sin embargo que los sintéticos han ocasionados más situaciones problemáticas de los que se amplía deberían haber realizado, pues bastante parásitos y bacteria han evolucionado una mayor oposición y solo los más resistentes sirven, cuyos efectos secundarios son bastante riesgoso.

Algunas de sus desventajas, hallaríamos que el mal uso de este producto químico favorece el crecimiento de la cantidad, los hongos y las levaduras, además de que disminuye al sistema inmunitario, ayuda a las alergias y desfavorece al hígado y los riñones.

Los antibióticos naturales, en evolución, no molesta ni provoca artificialmente al organismo, sino que lo equilibra, someterse a los tiempos de restablecimientos necesarios. Así mismo, no tienen impacto secundario y ayudan a asegurar el sistema de defensas del cuerpo. 

Y una localización relevante: son más alcanzable y los encontramos en su totalidad de nuestros hogares.

El ajo

Es el antibiótico natural por excelsitud, ideales para el método de enfermedades respiratorias y del sistema excretor. Es muy eficaz para curar gripes, resfriados, sinusitis, infecciones por cándidas y gripes digestivas. ¿Un ejemplo? Para curar un resfriado solo tienes que tomar un diente de ajo crudo cinco veces al día. Otra opción es machacar el ajo con perejil y tomarlo con una cucharada de miel y zumo de limón natural.


La cebolla

De la misma familia del ajo, combate infecciones, bacterias, depura el cuerpo y aniquila organismos nocivos. Es otro de los grandes remedios naturales para combatir infecciones respiratorias.


El limón

Otro de los antibióticos que la naturaleza nos brinda. Este fruto constituye un bactericida poderoso que ayuda a la prevención y colabora haciendo que el tiempo de recuperación de las afecciones sea más breve. Para consumirlo, lo más simple es exprimirlo y diluir su jugo en agua.


La equinácea

La eficacia de este antibiótico natural se encuentra en sus propiedades antimicrobianas, situándolo como una verdadera alternativa a los productos químicos. Es excelente para combatir bacterias y hongos, tratar la piel, reforzar el sistema de defensas y curar catarros. Además, tiene la capacidad de estimular el sistema inmunitario, produciendo más glóbulos blancos. Por lo general, la equinácea se consume en cápsulas.


El jengibre

La capacidad antibacteriana del jengibre y su tolerancia a los microorganismos de la flora intestinal le permiten mejorar la riqueza de ésta, eliminando los microorganismos perjudiciales. Este alimento sirve para evitar gastroenteritis y úlceras, así como para tratar resfriados, reducir la tos y expectorar las mucosidades. El jengibre puede tomarse en cápsulas o como té, hirviendo una porción de la raíz en una taza de agua.



Algunos trucos

Si tienes tos, puedes tomar regaliz, pues alivia la congestión y elimina las flemas. Utiliza la decocción de la corteza de raíz en agua hervida durante diez minutos.

La miel tiene propiedades antisépticas, cicatrizantes, expectorantes y vigorizantes. Una cucharada cada mañana ayuda a aumentar la hemoglobina, es energizante y previene las infecciones.

Las inhalaciones e infusiones de romero son efectivas para eliminar las infecciones y ayudar al cuerpo a recuperarse de la enfermedad.

Hacer gárgaras con tomillo, salvia y limón evita el contagio en época de infecciones. También son útiles durante los primeros síntomas de la enfermedad.

Fuente: http://misaludestod2.blogspot.com/2016/09/antibioticos-naturales-un-tratamiento.html