lunes, 1 de febrero de 2016

NUNCA MAS VUELVAS A COMPRAR AJO Y JENGIBRE


Para disgusto de todos los supermercados, puedes aprender a cultivar tu propio jengibre y ajo en la cocina y el baño. Y solo tienes que seguir estos sencillos consejos!

El ajo crudo tiene propiedades antisépticas, fungicidas, bactericidas y depurativas, debido a que contiene un compuesto llamado alicina, que actúa contra numerosos virus y bacterias, además de su poder antioxidante. 

El Jengibre es muy rico en aceites esenciales, vitaminas, minerales, antioxidantes y aminoácidos otorga muchos beneficios al cuerpo humano.


¿CÓMO CULTIVAR SU PROPIO JENGIBRE?


Hay una idea errónea de que el jengibre es 100% una raíz. En realidad es un rizoma. Piensa en ello como un tallo subterráneo que cava enviando raíces por encima de la línea del suelo con brotes. Es por esto que es tan fácil de cultivar jengibre: cada pequeña perilla de jengibre tiene el potencial de ser la base de una nueva planta de jengibre.

Lo ideal, es que usted tenga una raíz de jengibre que ya posea un rizoma que brotando. Sin embargo, la mayoría de los vendedores del producto suelen arrancar los brotes para que parezca más fresco. Así que haz una búsqueda de todas las raíces de su supermercado y busque alguna que ya tenga algún brote, o parezca que va a brotar por algún punto concreto.

Una vez que hayas seleccionado tu pieza, recorta las zonas que parece que están a punto de iniciar un rizoma porque son la clave para hacer crecer nuevas plantas de jengibre.

Ahora tienes que hacer algún trabajo de preparación. El jengibre requiere muy poco cuidado para crecer en realidad, sólo tienes que darle las condiciones adecuadas para prosperar, ya que es una planta tropical y lo que necesita es disfrutar de temperaturas cálidas y ambientes húmedos. Si estás viviendo lejos de la línea del Ecuador, no te preocupes. Los baños y cocinas son el entorno perfecto del hogar para hacer crecer el jengibre.

Cuando plantes el jengibre, asegúrate de que su rizoma esté mirando hacia arriba para que tenga espacio para crecer. Asegúrate de que la maceta tenga tierra de muy buena calidad y sea rica en nutrientes. Aparte de eso, asegúrate de que esta no se seque y todo debería ir sobre ruedas.

Después de 10 meses, deberías ser capaz de cosechar la planta. Ten pendiente guardar el rizoma para el siguiente lote. Guarda el jengibre cosechado en un cajón fresco y seco.

Estas pequeñas indicaciones pueden generarle grandes beneficios a la salud de tu familia y a la tuya propia.

¿CÓMO CULTIVAR SU PROPIO AJO?


Aunque el ajo carece de su propio rizoma, sigue siendo muy fácil de plantar y cosechar en tu propia casa. En lugar de buscar un lugar idóneo, todo lo que tiene que hacer con el ajo es esperar.

Si se deja solo, el ajo empieza inevitablemente el crecimiento de su propio pequeño brote verde. En los mercados y supermercados, cuando los ajos tienen brotes estos siempre se encargan de arrancarlos por el mismo motivo, para que parezcan más frescos.

Al plantar ajo, elige el diente que tenga el brote más grande. Simplemente colócalos debajo de 3 pulgadas de tierra. Asegúrate de que el suelo permanece húmedo pero no riegue demasiado! El exceso de agua puede hacer que el ajo se pudra antes de tiempo.

Otro detalle: el mejor momento para el cultivo del ajo es de alrededor de octubre. Debe estar listo para la cosecha de verano, cuando sus hojas se vuelven amarillas.

Después de la cosecha de ajo, debes guardarlo en un lugar fresco y oscuro para prevenir el crecimiento de moho. Debe durar unos 4 meses.

Y ya está! Tienes tu suministro interminable de estos dos superalimentos de por vida!


Fuente e imágenes: Para dietas
Fuente: http://saludconremedios.com/nunca-mas-vuelvas-a-comprar-ajo-y-jengibre/#