miércoles, 6 de enero de 2016

FINALMENTE, La Cura Contra El Cáncer Sale A La Luz. ¡El Secreto Mejor Guardado Estuvo Delante De Nuestros Ojos!


Luego de muchos años de creer que la Quimioterapia era la única manera de tratar o eliminar el cáncer, Johns Hopkins, finalmente nos cuenta una nueva alternativa que tal vez muchas farmacéuticas no desean que conozcas.

¿Por qué motivo? Seguramente por más de uno, pero entre ellos podemos destacar la avaricia, el poder y el dinero. Sin embargo el secreto ha sido revelado, no se ha logrado ocultar a la sociedad y por eso hoy vamos a entender y explicar mejor el proceso:

Todos los seres humanos poseen células cancerígenas en el organismo. Estas células cancerígenas no aparecen en las típicas pruebas que realiza el médico hasta que éstas se multiplican en muchos millones. Cuando los médicos notifican a los pacientes con cáncer que ya no encontraron células de cáncer en sus cuerpos después de tratamiento, esto simboliza que los exámenes no pueden detectar estas células en su tamaño detectable.

Las células cancerígenas surgen entre cinco y hasta más de diez veces en la vida de toda persona.



Cuando el sistema inmunológico de una persona es fuerte, este destruye las células cancerígenas y previene su multiplicación y la formación de tumores.

Cuando alguien padece de cáncer, esto demuestra que la persona tiene múltiples faltas nutricionales. Esto puede deberse al estilo de vida, al factor ambiental, al factor genético o alimenticio.

Puede combatir las múltiples faltas nutricionales cambiando la dieta e incluyendo suplementos alimenticios para reforzar así el sistema inmunológico.

La quimioterapia se basa en el simple hecho de envenenar a las propias células cancerígenas características por su rápido crecimiento, sin embargo, esto implica que se envenenen también las células sanas de rápido crecimiento alojadas en la medula ósea, en el tracto intestinal, etc., causando, de esta manera, posibles daños irreversibles a órganos como el hígado, los riñones, el corazón, los pulmones, etc.

Mientras destruye células cancerígenas, la radiación, quema tejido, deja cicatrices y daña una buena cantidad de células sanas y órganos.

Tratamientos que se suelen realizar al momento de identificar el cáncer como lo son la quimioterapia y la radiación, frecuentemente reducen el tamaño de los tumores. Sin embargo la utilización prolongada de intervenciones como la quimioterapia y la radiación puede acarrear efectos secundarios letales o increíblemente dañinos

Cuando el cuerpo se llena de una carga tóxica demasiado elevada y proveniente del tratamiento de la quimioterapia y la radiación, el sistema inmunológico se ve completamente comprometido, pudiendo resultar en una destrucción total o parcial de sus órganos. Por estas razones la persona puede sucumbir a varios tipos de infecciones y complicaciones severas.

La quimioterapia y la radiación son capaces de generar que las células cancerígenas logren una mutación y se vuelvan muchos más resistentes, causando que su destrucción se vea considerablemente dificultada. La cirugía puede causar también que las mismas células cancerígenas se propaguen a otros sectores del organismo.

Una buena forma de combatir el cáncer, es permitir que las células cancerígenas perezcan por hambre. Al no ser alimentadas con el alimento que necesitan para su multiplicación, pueden ser eliminadas de manera paulatina.

¿Cuál es el alimento de las células del cáncer?


El Azúcar es una conocida alimentadora del cáncer. Limitando el azúcar se cierra con un importante suplemento alimenticio para la enfermedad del cáncer. Los sustitutos del azúcar como los edulcorantes, están fabricados con Aspartame, un componente muy dañino. Un buen substituto natural podría ser la miel de abeja, pero consumiéndola siempre bajo pequeñas cantidades. La sal de mesa contiene ciertos químicos utilizados con el fin de darle su color blanco. Una excelente alternativa es la sal vegetal y la sal de mar.

La leche produce que el cuerpo genere mucosa, especialmente en la zona del tracto gasto-intestinal. El Cáncer se suele alimentar de mucosa, por lo que eliminando de la dieta la leche y cambiándola por Leche de soja sin azúcar, las células cancerígenas comenzarían a morir de inanición.

Es bueno evitar el café, el té y el chocolate que contenga altos niveles de cafeína. El Té Verde es una excelente alternativa y tiene propiedades conocidas por luchar en contra del cáncer. Es importante que bebas agua purificada o de filtro, ya que el agua del grifo contiene tóxicos y altos niveles de diferentes metales. El agua destilada suele ser ácida, evítala por completo.

Una dieta conformada por un 80% de vegetales, jugos, semillas, granola, nueces y una buena medida de fruta, contribuye en poner el cuerpo en un estado alcalino. El 20% restante de la alimentación puede ser completado con comida cocinada incluyendo diferentes tipos de frijoles. El jugo de vegetales frescos provee una gran cantidad de enzimas vivas que son absorbidas de manera muy rápida y pueden alcanzar niveles celulares en tan solo 15 minutos nutriendo y alimentando el crecimiento de células sanas.

Con el fin de obtener enzimas vivas que construyan células sanas, intenta consumir jugo de vegetales frescos e ingerir algunos vegetales crudos al menos unas 2 o 3 veces por día.

La proteína en la carne suele ser difícil de digerir y requiere un gran número de enzimas digestivas. La carne sin digerir permanece en el intestino pudiendo pudrirse, convirtiéndose luego en nuevos residuos tóxicos.

Las paredes de las células cancerígenas se encuentran cubiertas de una proteína muy resistente. Comiendo menos cantidad de carne se liberan mayor cantidad de enzimas que atacan a las paredes proteicas de las células cancerígenas, permitiendo así que el cuerpo produzca células capaces de matar a las células enfermas.

Todas las células cancerígenas suelen prosperar en ambientes ácidos. Una dieta basada en carne usualmente es alta en ácidos, lo mejor y más recomendable es comer pescado y algo de pollo antes de comer carne de vaca o cerdo. La carne también suele contener antibióticos, parásitos y hormonas, lo cual puede ser muy dañino, especialmente para gente que padece Cáncer.

Lo que debemos saber…

El cáncer es una enfermedad que abarca tanto la mente, como el cuerpo y el espíritu. Generalmente, un espíritu positivo es capaz de ayudar al enfermo de cáncer a sobrevivir y superar las adversidades. El rencor, la ira y el resentimiento colocan al cuerpo en un ambiente de tensión, aumentando también sus niveles de acidez. Es importante aprender a tener un espíritu de amor, perdón gratitud. Recuerda lo imprescindible que es aprender a relajarse y a disfrutar la vida que nos toca.

Es sabido que las células de cáncer no logran prosperar en un ambiente oxigenado. El hecho de hacer ejercicio diario y respirar bien profundo ayudan a transportar oxigeno al nivel celular. La terapia de oxigeno es otra estrategia que suele ser utilizada con el fin de combatir las células cancerígenas.

Las recomendaciones de Johns Hopkins


No colocar botellas rellenas con agua en el congelador.
No utilizar envolturas plásticas sobre los recipientes en el microondas. Al calentar el plástico en el microondas, se liberan dioxinas. Las dioxinas son químicos que producen cáncer, especialmente cáncer de seno. Las dioxinas envenenan las células de nuestro cuerpo.

No utilizar recipientes de plástico en el microondas.
Recientemente, el Dr. Edward Fujimoto, director del programa Wellness en el Hospital Castle, habló de las dioxinas y lo negativas que estas son para nosotros.

Afirmó que no debemos calentar nuestra comida diaria en el microondas utilizando recipientes de plástico, especialmente si esos los alimentos contienen grasa. La combinación de grasa junto con la alta temperatura y el plástico, liberan dioxinas que van a los alimentos y por ultimo entran a nuestro organismo.

Edward recomienda utilizar recipientes de vidrio o cerámica para calentar la comida. También afirmó que se pueden obtener los mismos resultados pero sin la dioxina, ya que las comidas instantáneas que suelen aparecer en televisión, deberían ser removidas de los plásticos que las contienen y calentadas en recipientes de vidrio.

También ha señalado que el hecho de cubrir los recipientes con plástico es tan peligroso como cuando se colocan sobre los alimentos con el fin de ser calentados en el microondas. Las altas temperaturas generan que las peligrosas toxinas se derritan del plástico y se precipiten sobre la comida.

Fuente: http://vid-al-dia.blogspot.com/2015/09/finalmente-la-cura-contra-el-cancer.html