martes, 29 de diciembre de 2015

4 alimentos fundamentales para bajar la panza


No hay mejor momento que el presente para comenzar a tomar en serio su dieta y ver cómo afecta a su propia figura.

Con más de un tercio de la población adulta de los EE. UU. clínicamente obesos y aproximadamente la mitad de la población moviéndose hacia el territorio del sobrepeso, es buen momento para comenzar a realizar un inventario de su dieta para ver cómo esta afecta a su figura. Y si ya tiene problemas de peso, tal vez sea hora de empezar a comer de una manera que le ayudará a promover la pérdida de peso en forma natural, sin necesidad de píldoras de dieta, medicamentos o cirugía.

Aquí hay cuatro alimentos que usted puede comenzar a incorporar en su dieta ya mismo para ayudar a promover la pérdida de peso:

1) Los aguacates o paltas. A pesar de que son relativamente altos en grasa, los aguacates en realidad no lo engordarán, al menos no cuando se incluye como parte de una dieta sana. Como resultado, el contenido de grasa monoinsaturada en los aguacates en realidad ayuda a reducir la inflamación sistémica que puede conducir a altos niveles de colesterol, así como a prevenir los picos de azúcar en la sangre que se comunican con su cuerpo para almacenar el exceso de calorías en forma de grasa, especialmente alrededor del abdomen. Ambas acciones pueden ayudar a equilibrar sus hormonas y prevenir el exceso de producción de cortisol, que puede conducir a la obesidad.


Pomelos. (Shutterstock*)

Los aguacates también son ricos en potasio, que ayuda en la conversión de los alimentos y nutrientes en energía y tejido muscular. Las vitaminas B, aminoácidos, fibra y la gran densidad de los aguacates -cualquier persona que come aguacates le dirá cuánto llenan- juegan un papel en el mantenimiento de un peso saludable. Consuma un aguacate como aperitivo en lugar de, por ejemplo, papas fritas o galletas para alcanzar su meta de perder peso de manera natural.

2) El té verde. Debido a sus propiedades para estimular el metabolismo, el té verde es una excelente adición a prácticamente cualquier programa de mantenimiento de peso. Varios estudios han demostrado que el consumo de té verde puede ayudar a inducir la termogénesis, o la producción de calor en el interior del cuerpo, así como estimular la oxidación de las grasas. El té verde también es rico en polifenoles y catequinas, así como una catequina en particular, el galato de epigalocatequina (EGCG), que se ha demostrado estimula la quema de grasa.

Un estudio de 2011 publicado en el Journal of Agricultural Food Chemistry encontró que el té verde en realidad promueve la pérdida de peso en el nivel genético, ya que parece desencadenar genes que no solo ayudan a repeler el exceso de grasa corporal, sino que también inhibe la formación de nuevas células de grasa en el nivel del tracto digestivo. Se observó que el EGCG, en particular, evita la acumulación de grasa corporal, disminuye la absorción de lípidos y reduce los niveles de citoquinas inflamatorias en todo el cuerpo.

3) Las frutas cítricas. Limones, limas, naranjas y otros cítricos son ideales para la pérdida de grasa, ya que son ricos en flavonoides, una clase de antioxidante que no solo ayuda a aumentar la inmunidad y combatir la inflamación, sino que también ayuda al hígado a quemar grasa y controlar el peso. Un estudio de 2009 de Canadá encontró que un flavonoide único de los cítricos en particular, la naringenina, efectivamente neutraliza muchos de los efectos perjudiciales del consumo de una mala dieta “de tipo occidental”.

Contrario a muchas de las teorías más populares sobre la pérdida de peso, muchas veces los cítricos pueden añadirse a una dieta normal para ejercer sus efectos para bajar de peso, sin tener que reemplazar otras fuentes de calorías. Según la investigación, comer cítricos con regularidad, o simplemente exprimir un limón o una lima fresca en agua todas las mañanas, puede ayudar significativamente a mejorar el metabolismo de la glucosa, promover la pérdida de grasa y prevenir el desarrollo de la diabetes, el síndrome metabólico y otras enfermedades asociadas con la obesidad.

4) El aceite de coco. La locura por lo bajo en grasa ha llevado a muchas personas a huir de los alimentos que contienen grasa, especialmente grasas saturadas, que han sido vilipendiadas indebidamente como una amenaza para la salud. Sin embargo, en realidad las grasas, y la grasa saturada en particular, son extraordinariamente importantes y beneficiosas para mantener un peso saludable, ya que estos nutrientes necesarios promueven la salud de su corazón y el sistema circulatorio, los huesos, órganos vitales, el cerebro, el sistema nervioso central y el sistema inmune. En realidad, la falta de grasas saturadas saludables puede hacer que su cuerpo entre en modo de inactividad, ya que cada uno de estos sistemas es incapaz de funcionar correctamente sin ella.

Y junto a esta disminución de la salud en general también puede surgir una incapacidad para mantener un peso saludable. Como resultado, los hidratos de carbono simples y el exceso de almidones, que se encuentran en grandes cantidades en las comidas procesadas, en vez de las grasas, son una de las causa principales de la obesidad hoy en día. Numerosos estudios han encontrado que mantener una dieta alta en grasas saturadas y baja en almidones e hidratos de carbono es en realidad una de las maneras más eficaces de eliminar el exceso de peso.

Fuente: http://www.lagranepoca.com/vida/salud/37001-4-alimentos-fundamentales-para-bajar-la-panza.html