Hacer aceite de menta en casa es fácil.
Necesitarás usar algún tipo de alcohol con alta graduación (vodka, por ejemplo) El aceite tiene que disolverse tanto en el agua como en el alcohol.
Necesitarás usar algún tipo de alcohol con alta graduación (vodka, por ejemplo) El aceite tiene que disolverse tanto en el agua como en el alcohol.
También se puede usar vinagre de manzana o sidra, o glicerina, pero es más recomendable usar algún alcohol claro como el vodka, pues la textura queda mucho mejor y dura más.
Si usas hojas de menta secas, usa un licor con al menos un 45-60% de alcohol.
Si usas hojas frescas, usa entonces un licor que ya contenga agua, tal como el vodka del que hablábamos hace un momento.
Paso 1:
Corta o “grindea” las hojas de menta. También puedes optar por picarlas directamente bien picadas con un cuchillo. Si usas menta fresca, limpia bien antes con agua. Tira todas las hojas que puedan parecerte que están mal (demasiado oscuras)
Paso 2:
Guarda la menta picada dentro de un frasco hermético (puedes reciclar uno de conservas) Llénalo casi hasta arriba, dejando al menos 1.25 cm. de espacio para que la menta “pueda respirar” entre tanto alcohol. Pues deberás echar el vodka (o lo que hayas elegido) y cubrir todas las hojas, dejando ese espacio del que hemos hablado. Y cierra bien el frasco.
Paso 3:
Deberás dejar el frasco con la mezcla de menta y alcohol, durante semanas a macerar. Mejor meses, y años, como el buen vino y whiskey, pues mejor que mejor. Pero con 5 semanas tendremos ya un aceite de menta casero perfecto!
Paso 4:
Una vez haya pasado el tiempo, abre el envase y procede a colar el líquido a través de un colador. Ya estará listo. Lo único que guárdalo en algún tipo de botella de cristal marrón oscura, de las típicas antiguas, porque el color de ese cristal protegerá mejor el aceite del sol.
Puedes usar el Aceite de Menta en un par de gotas dentro de un té.
O un café con leche si lo prefieres. También puede ir bien para ayudarnos con la digestión después de una comida pesada (eso sí: cuidado si tienes acidez o hernias, puede no ir tan bien)
Darle sabor a tus recetas de repostería.
El aceite de menta es usado por reposteros de todo el mundo, desde tiempos inmemoriables. Con 2.5 mL tienes suficiente para hacer unos brownies de menta. También merengues o frostings de menta son preparaciones usadas cada día más.
Puedes usar menta para tu memoria y atención.
Hay estudios que dicen que el aceite de menta puede ayudar a la concentración. Hay gente que incluso recomienda echar unas gotas de aceite de menta sobre un pañuelo, y “esnifarlo” minutos antes de un exámen o una reunión importante, o una visita de la suegra. Te ayudará a pasar mejor tiempo.
Diluye unas gotas de aceite de menta en otros aceites de los que se usan típicamente para el cuerpo. Aceites de almendra por ejemplo, buenos para la piel, con unas gotas de aceite de menta mejorará su efecto en nuestra piel.
Consejos:
Si se usa menta fresca, es mejor cortar las plantas a eso de las 10 de la mañana, porque es cuando mayor concentración de aceites tienen.
Si aparece cualquier residuo en tu mezcla de aceite de menta, vuelve a colarla.
Más que un aceite es una tintura, no es tan potente como un aceite concentrado.
La tintura puede durar hasta un año, fresca. Es recomendable usarla antes de los 6 meses.
Fuente: http://ecoremedios.com/como-extraer-aceite-de-menta-desde-las-hojas-en-5-sencillos-pasos/
