viernes, 23 de octubre de 2015

¡REVOLUCIONARIO MÉTODO DE TERAPIAS CON ANIMALES!


Paula sufre de esclerosis múltiple. Caminar le cuesta, sus articulaciones le duelen y se ponen tiesas.

Después de muchos tratamientos, la paciente que en ese instante tenía 28 años, se encontró con una terapeuta (no con una común, que trabaja en una habitación estéril pintada de blanco), sino con una que trabajaba con caballos.

Su terreno es el picadero y su terapeuta era una yegua, un “caballo terapéutico”. Ya Hipócrates sabía que cabalgar le entregaba fuerza al cuerpo y al alma. Según Paula, los bloqueos que sufría ya comenzaron a mejorar después de la primera sesión.

Terapias a base de compañía animal

La ayuda en cuatro patas o pezuñas tiene tradición. En Alemania el uso de perros para calmar a epilépticos ya se documento en el siglo 19. Hoy en día el uso de animales como forma de terapia ya es ampliamente implementado.

Las llamas ayudan a ejecutivos con estrés a mejorar el potencial de trabajar en conjunto, perros terapéuticos logran alegrar a pacientes que sufren de demencia y también delfines, burros, cabras y pollos son capaces de ayudar al ser humano.

Quienes trabajan con animales pueden decir que los animales son capaces de acercarse de otra forma hacia la persona que un terapeuta humano. Son capaces de presentir el estado sentimental y no tienen ningún tipo de expectativa. Funcionan rompiendo el hielo desde un principio. Con eso nos referimos a que a los animales no les importa el aspecto de una persona, si es gorda o flaca, si está bien vestida o si sólo posee escasos recursos.

Los animales no sobrepasan a nadie, también cuando esté alguien este enfermo, deformado, inválido, viejo o estigmatizado de alguna forma. Especialmente eso los hace ser excelentes co-terapeutas en conjunto con una terapia regular. Lo más común es que los terapeutas animales traten problemas como miedos o depresiones.


Los animales sirven como intermediarios durante una terapia

Los animales poseen un sentir muy delicado para los sentimientos humanos, pueden reflejar los sentimientos del ser humano o reaccionar a cualquier tipo de miedo o impaciencia, comportándose de forma negativa al ser confrontados. Pero no todo tipo de animal es compatible con cada persona, ni todo tipo de animal es igualmente efectivo para tratar diferentes tipos de enfermedades.

Muy seguido se trabaja con caballos, ya que el relajamiento muscular que se logra puede lograr una liberación para el tanque con el cual cubrimos nuestra alma. En los diferentes pasos que el caballo es capaz de trotar se efectúan pasos que tienen un efecto que se expande a través de ondas por encima del pelvis. Esos movimientos pueden ser de forma muy beneficiosa.

Los impulsos generados por el caballo en solo una terapia de 20 minutos se suman a mas de 2000 y ayudan a estimular tanto a grupos musculares como a estructuras nerviosas.

Para pacientes que sufren de insuficiencia muscular o que están haciendo una terapia de rehabilitación, esto puede ser muy agotador pero también muy efectivo. Estudios han mostrado que se puede sobrellevar los efectos del ejercicio con un caballo hasta cuatro veces más, que ejercicios sobre una lona de ejercicio.

Terapia animal en el cuidado con los ancianos

El contacto con los animales (dando lo mismo qué tipo de animal), nos entrega el sentimiento positivo de no estar solos sobre la faz del mundo. En jóvenes agresivos o con adictos, se trabaja mucho con animales para devolverles algo de responsabilidad y algo de estructura a sus vidas.

Muchos fisioterapeutas también llevan a mascotas como cuys o hámsters a los asilos de ancianos y se asombran con los resultados. La motricidad, tanto la ruda como la fina, mejoran, así como también la autonomía de los ancianos.

El afecto de los animales es capaz de catapultar dolores y malestares a segundo plano. Los ancianos se entretienen jugando con los roedores y logran ganar fuerza de vida y alegría.

Fuente: http://senderosaludable.net/revolucionario-metodo-de-terapias-con-animales/