viernes, 10 de julio de 2015

Nutrientes y ejercicios para mantener un hígado sano, limpio y fuerte


¿Sabías que practicar ejercicio de forma regular también es muy beneficioso para tu hígado? No es necesario estar todo el día en el gimnasio. Con media hora de caminata será suficiente

En ocasiones nos marcamos el objetivo de mantener una dieta equilibrada y baja en grasas con el firme propósito de perder peso y conseguir así una figura mucho más estilizada.

Ahora bien, ¿te has planteado alguna vez el cuidar cada día de tu alimentación para mantener un hígado limpio sano y fuerte? La verdad es que todos nos acordamos de este órgano en el momento en que sufrimos algún problema hepático.

Padecer de hígado graso o sufrir simplemente cierta pesadez, malas digestiones o un cansancio muy acusado, son realidades muy comunes que nos obligan a seguir dietas de desintoxicación y de reconstitución del hígado.

¿No sería más adecuado en estos casos la prevención? Desde luego, y es por ello por lo que deseamos invitarte en este artículo a conocer qué tipo de ejercicios cotidianos y nutrientes debes incluir en tu dieta para que tu hígado esté sano, limpio y fuerte.

1. Nutrientes esenciales para mantener un hígado sano

En un artículo publicado en 2013 en la revista Global Healing Center de Houston (Estados Unidos) nos indican que a día de hoy los problemas asociados al hígado son cada vez más comunes. ¿La razón?

Nuestros hábitos de vida son en ocasiones incorrectos, y factores como el sedentarismo, una mala alimentación donde también hemos de tener en cuenta “la mala calidad de los propios alimentos”, y problemas psicológicos como el estrés y la ansiedad, determinan en la mayoría de los casos muchos problemas hepáticos.

Todo ello nos obliga no solo a tomar conciencia de la importancia de nuestros hábitos de vida, sino a la necesidad de hacer cambios y de cuidar de nuestra alimentación.

¿Qué tal si empiezas a incluir estos nutrientes en tu dieta?

1. La vitamina B presente en los granos enteros y las verduras crucíferas


El trigo sarraceno, una alternativa sin gluten muy adecuado para fortalecer tu hígado.

Para disfrutar de un hígado más sano es imprescindible que consumamos granos enteros. Evita ante todo la harina blanca refinada que sirve para elaborar muchos de nuestros alimentos básicos como el pan de molde, las bollerías, las pizzas…

No se digieren bien. En cambio los granos enteros sirven al hígado para depurar toxinas y fortalecer sus células hepáticas. Así pues, mientras no seas alérgico, incluye en tu dieta los siguientes alimentos:
Quinoa

Trigo sarraceno
Mijo (no el de los animales, el que encontrarás en las tiendas naturales)
Avena

En lo referente a las verduras crucíferas como el brócoli, la col o la coliflor, debes saber que estos alimentos nos ayudan a elevar el nivel de enzimas para que el hígado pueda llevar a cabo sus tareas de depuración de toxinas. Además, son alimentos anticancerígenos, así que, ¿por qué no tomar cada día alguna de estas verduras?

2. La vitamina C: ¡Muy importante!

Las frutas cítricas como las naranjas, limones, kilwis o papayas son ricas en vitamina C, nos ayudan a depurar el organismo y, a su vez, a que el hígado se estimule favoreciendo la producción de bilis y enzimas capaces de regenerarlo y fortalecerlo.

Si deseas potenciar la salud de tu hígado no olvides empezar tus jornadas con un vaso de agua tibia con limón. ¡Siempre en ayunas!

3. El glutatión presente en las nueces y los aguacates

¿Sabías que el aguacate es maravilloso para cuidar de nuestro hígado? Es rico en esas grasas saludables que son indispensables para favorecer su limpieza y fortalecerlo gracias a sus nutrientes.

Tampoco podemos olvidar que los aguacates son uno de los alimentos más ricos en “glutatión”, un tipo de molécula formada por 3 aminoácidos muy necesario para que el hígado pueda cumplir sus funciones depurativas.

Las nueces, por su parte, además de contener glutatión, también disponen de arginina, un alimento que permite al hígado poder desintoxicar el amoniaco. ¿Qué te parece si incluimos 3 nueces cada día en nuestros desayunos?

4. La clorofila, las maravillas de la “sangre verde”


La clorofila nos va a ayudar, sobre todo, a recuperar hígados dañados. Es básica para poder sintetizar vitamina D, para fijar el hierro en nuestra sangre y parafavorecer no solo nuestra salud hepática, sino para mantener unos intestinos sanos y limpios, libres de toxinas.

Dada la importancia de la clorofila para nuestro hígado, toma nota de los alimentos que no deben faltar en tu dieta:

Alga Chlorella
Espárragos
Pimientos
Brócoli
Coles de Bruselas
Apio
Guisantes verdes
Puerro
Aceitunas verdes
Perejil
Vegetales marinos
Espinacas
Acelgas

¿Cuáles son los mejores ejercicios para mantener un hígado sano?


En la Fundación canadiense para la salud hepática nos indican que el ejercicio regular es imprescindible para conseguir un hígado sano, limpio y fuerte.

Gracias a la actividad física regular evitamos la obesidad y favorecemos la salud de nuestro sistema inmunológico, de ahí que sea aconsejable que cada día le dediquemos entre media hora y una hora a los siguientes ejercicios aeróbicos:

Salir a caminar
Nadar
Ir en bici
Correr a ritmo moderado-bajo
Bailar
Hacer aeróbic
Tenisesta

¿Empezamos hoy mismo a poner en práctica estos consejos? ¡Vale la pena!

Fuente: http://mejorconsalud.com/nutrientes-y-ejercicios-para-mantener-un-higado-sano-limpio-y-fuerte/